“Esto es la Constitución Española. Y esto es el programa de Podemos, que ha querido inspirarse en la Constitución Española”. Con estas palabras, el secretario general de Podemos y candidato a presidente del Gobierno, Pablo Iglesias, ha presentado su programa electoral de cara a las elecciones generales del 28A.

Con la vista puesta en la recuperación del electorado que parece haber perdido, los morados, que suelen sorprender con el formato de su programa electoral (famoso es ya el catálogo de IKEA), han presentado su programa como si de la Carta Magna se tratase.

Iglesias considera que la Constitución “se ha convertido en una suerte de arma arrojadiza” por parte de algunos partidos y “nosotros proponemos que la Constitución Española sea leída”. En este sentido, ha destacado que hay “artículos pensados y concebidos para proteger a los ciudadanos y de los que no se habla”.

“Invitamos a los autodenominados constitucionalistas a debatir con nosotros”, ha espetado Iglesias.

Así las cosas, ha puesto como ejemplo del formato de su programa el artículo 31.1, que establece “todos contribuirán al sostenimiento de los gastos públicos de acuerdo con su capacidad económica mediante un sistema tributario justo inspirado en los principios de igualdad y progresividad que, en ningún caso, tendrá alcance confiscatorio”. En este sentido, Iglesias ha asegurado que para los que preguntan “de dónde van a sacar ustedes el dinero”, responderá con este artículo.

Las medias propuestas para financiarlo, según ha explicado, son: la recuperación de los 60.000 millones del rescate bancario, un impuesto a las transacciones financieras, un impuesto a la banca y profundizar en el impuesto de sociedades. Asimismo, se gravará la herencia de grandes patrimonios, es decir, “superiores a un millón de euros”, excepto  la “primera vivienda hasta los 400.000 euros”.

De entre sus medidas, además de las ya desveladas sobre la prohibición de que los bancos sean dueños de medios de comunicación y que las entidades bancarias tampoco puedan financiar mediante créditos a los partidos políticos, han anunciado algunas otras.

Destacan sus previsiones de creación de empleo, que cifran en más de un millón.

Un plan estatal contra la violencia de género con una inversión de 600 millones de euros, cobertura gratuita para la educación infantil de 0 a 3 años, dentista gratuito, revalorización de las pensiones vinculándolas al IPC, reducción de la jornada laboral a 34 horas semanales, la intervención del marcado del alquiler y unos ingresos suficientes garantizados (de entre 600 a 1.200 euros mensuales).