El Partido Popular quiere abanderar la defensa de la democracia y la política de rendición de cuentas en su carrera hacia las elecciones. Esto es lo que se desprende del Plan de Calidad Institucional de Alberto Núñez Feijóo, quien ha puesto encima de la mesa un paquete de medidas para la "mayoría moderada" y "contra la resignación". Este pasa por proponer que gobierne la lista más votada en los Ayuntamientos, garantizar la independencia del Tribunal Constitucional y el Consejo General del Poder Judicial o el blindaje de la comunicación entre el presidente del Gobierno y el líder de la oposición. Iniciativas que dejan entrever la estrategia de los populares de cara a los próximos meses, marcados por las citas con las urnas en las autonomías y municipios en mayo y en las generales en diciembre. Y ez que se ha comprometido a aplicar sus iniciativas "en los 100 primeros días" de su Gobierno, si llega a La Moncloa.

"La Constitución" en el centro

El presidente del PP ha elegido Cádiz para dar cuenta del Plan de Calidad Institucional que anunció a finales del pasado año ante el "grave deterioro institucional" y constitucional que asegura sufre nuestro país por parte del "sanchismo". Unos argumentos que han sentado la base de toda su argumentación desde que llegó a Génova y sobre todo en los últimos meses. Ya con las elecciones en el punto de mira, Feijóo ha decidido dar algo de luz sobre este proyecto desde un lugar nada aleatorio, y es que se trata del Oratorio de San Felipe Neri, un templo católico forrado en su exterior con imágenes que conmemoran el centenario de las Cortes de Cádiz situado en la localidad en la precisamente se promulgó la Constitución liberal de 1812, conocida como la Pepa. 

Allí, el dirigente popular ha defendido su "paso al frente en un momento crucial de la democracia española" que ha comparado con la coyuntura que atravesaba nuestro país durante la creación del primer texto, en 1812, y en el segundo, de 1978, que dio lugar a la Constitución que actualmente rige en España. "En la España de hoy también hay turbulencias. Una gran mayoría del pueblo se identifica con los valores constitucionales y desean que permanezcan en pie". De esta forma se ha presentado como alternativa para la "mayoría moderada" que ahora quiere que "no les arrebaten la España constitucional" ante un Gobierno de Pedro Sánchez que "sigue un guion de los anti constitucionalistas, independentistas y populistas".

A su juicio, "hay una España mejor, que merece unas instituciones mejores, que sirvan a ciudadanos libres e iguales ante la ley, sin discriminaciones por ser afines o no al gobierno de turno". Así, y debido a la "deriva" de Sánchez, de quien ha dicho dirige un Gobierno que "está intervenido y asume su condición de rehén", el PP ha presentado un plan para "evitar los comportamientos democráticos, abusos de poder y obligar a respetar procedimientos propios de la democracia". Y lo hacen "motivados por la convicción que somos muchos más los moderados y hastiados por lo que el Sanchismo está haciendo" y ante el que "nadie se atreve a desmentir ningún dislate". "El PP está aquí para denunciarlo y algo más, para rebelarse y demostrar que no es esta la única política posible en España", ha manifestado.

60 medidas y cinco apartados

En concreto, Feijóo ha planteado un pack de 60 medidas como parte de un "plan de calidad y regeneración" que ha sido elaborado desde una "propuesta meditada, factible y capaz de ser asumida por quienes comparten nuestra preocupación". Según sus palabras, esta "incluye un diagnóstico certero y justo" así como "principios sólidos" con el objetivo de "acabar con el nepotismo y la arbitrariedad" que dice está llevando a cabo Sánchez. Este conjunto de iniciativas pasaría por cinco apartados, entre los que destaca una limitación de la actuación de la Administración nacional o la regulación de algunos organismos públicos.

  • Proteger la Constitución y la integridad territorial del Estado con medidas como dar marcha atrás a la reforma de la sedición y malversación así como tipificar el delito de referéndum ilegal.
  • Garantizar las funciones del poder legislativo y la calidad de las leyes através de la limitación del uso del Real Decreto ley, la regulación de los calendarios de los debates del Estado de la Nación o la creación de una Oficina de Calidad Democrática.
  • Impulsar iniciativas para un mejor gobierno, que pasa por "garantizar que la alcaldía recae en la candidatura con más respaldo popular directo en las urnas" -como ha propuesto en los últimos días recuperando la demanda de su antecesor, Pablo Casado-, blindar una "comunicación frecuente entre el presidente del gobierno y el líder de la oposición" o prohibir la dedicación de recursos públicos en actos de partido.
  • Limitar las puertas giratorias y establecer exigencias para la independencia del Tribunal Constitucional y el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), la limitación del mandato a cinco años para el fiscal general del Estado al tiempo que se le desvincula del Gobierno. Cabe destacar que el CGOJ ha estado en funciones durante cuatro años debido al bloqueo de los populares.
  • Una actuación para "recuperar el prestigio de las instituciones" en la que se contempla establecer un "requisito de idoneidad" para elegir la persona que va a dirigir las organizaciones y propuestas específicas para organismos como el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), el INE, el CNI o RTVE.

"Las impulsaremos en los 100 primeros días de la legislatura"

Se trata de una serie de claves, que conforma la columna vertebral de su propuesta, que el líder popular se ha comprometido a llevar a cabo "en los primeros 100 días" de su legislatura en caso de llegar hasta La Moncloa. Un supuesto del que ha dicho estar "convencido" gracias a que "los españoles nos darán su apoyo para hacerlo". Con todo, ha puesto a disposición estas medidas para Sánchez "si quiere implementarlas" aunque ya ha avanzado cuál va a ser su resolución. "Nos tememos la respuesta del sanchismo. Menosprecio, descalificación y falsedad. Estamos habituados a esta reacción, que rebela debilidad y dependencia de sus aliados. Si no nos escucha sé que lo hará la mayoría de los ciudadanos", ha manifestado un Feijóo que se ha presentado en el Oratorio de San Felipe Neri con un aire presidencial.

Tras su discurso con tintes electoralistas, el dirigente popular se ha sentado en una mesa para firmar el documento. Un texto enfocado a "una sociedad que merece una democracia de calidad, debe poseer instituciones y organismos espacio común con una triple garantía: neutralidad, pluralidad y eficacia" y cuya puesta en marcha "tendrá una consecuencia inmediata: la limitación del poder". Así, Feijóo ha tomado un bolígrafo y ha dedicado unas líneas en el escrito, que lleva por título Plan de calidad institucional. La necesaria regeneración democrática. "Un gran país necesita instituciones a la altura. Aquí está mi compromiso para hacerlo y volver a ponerlas al servicio exclusivo del interés general. Este documento supone un contrato con España, pero también una herramienta contra la resignación", reza ya en el documento.