La muerte del perro Sota en Barcelona, tras ser disparado por un agente de la Guardia Urbana, se ha convertido en todo un símbolo para la lucha por los derechos de los animales.

Desde su muerte, que algunos definen como un asesinato mientras que el atestado del Ayuntamiento de Barcelona define como legítima defensa al asegurar que la perra atacó al agente en dos ocasiones, han sido muchas las muestras de apoyo al dueño de Sota y las concentraciones o manifestaciones.

Este lunes, el PACMA ha entregado 230.000 firmas al Ayuntamiento de Barcelona, liderado por Ada Colau, para exigir que se haga Justicia con Sota. Y es que, el portavoz de PACMA en Cataluña, Nacho Pascual, asegura que el Partido Animalista “quiere que se investigue y se llegue hasta el final”.

En su petición, el PACMA y todos los que han apoyado la iniciativa, reclaman responsabilidades por la “perra ejecutada por un policía de la Guardia Urbana de Barcelona en la vía pública el pasado 18 de diciembre”, explica PACMA.

“Es necesario que los responsables del Ayuntamiento de Barcelona y, sobre todo, Ada Colau, que salió en defensa de la actuación policial sin siquiera tener abierta la investigación, aclaren lo sucedido”, ha exigido el partido.

PACMA pide la expulsión de los responsables de la Guardia Urbana

A su entender, si se demuestra que se ha producido “un abuso de poder”, PACMA exige “que se expulse de la Guardia Urbana a los responsables”. Al mismo tiempo, se exige la adopción de un protocolo basado en métodos éticos y no letales cuando sea posible.

“Además, pedimos la depuración de responsabilidades políticas tanto del agente como de su responsable y que se implementen de una vez los protocolos de actuación específica para casos con animales que desde PACMA llevamos años reclamando”, ha añadido Pascual.

Manifestaciones por Sota

El pasado día 23 de diciembre vimos cómo unas 3.500 personas se concentraron en la plaza Sant Jaume, frente al Ayuntamiento de Barcelona, para exigir Justicia para el perro abatido y mostrar su apoyo al dueño de Sota.

Los manifestantes, entre ellos activistas de PACMA, gritaron que la muerte del perro "de un disparo a manos de un agente de la Guaria Urbana no puede quedar impune" y acusaron a Colau de encubrir la ejecución del perro.

Y es que, la policía municipal afirmó que la perra había mordido al agente que finalmente la abatió. Su versión es que el guarda urbano "actuó en defensa de su integridad física" y que no tuvo otra opción que dispararle.