El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, aseguró este miércoles que el acuerdo por un Gobierno de cooperación “está mucho más cerca de lo que podría parecer, aunque haya que esperar dos meses y medio”. De sus palabras se desprende el ‘no’ a la investidura que tendrá lugar en julio y su intención de retomar los contactos para una segunda vuelta después del verano. Pero el PSOE no está por la labor y ya agita el fantasma de una repetición electoral en caso de que Pedro Sánchez no salga investido en primera instancia.

Por más que Podemos lo niegue, lo cierto es que las discrepancias entre morados y socialistas tienen que ver con los nombres. Iglesias quiere ministerios y Sánchez se ha plantado: a lo sumo, altos cargos, pero no entrarán en el Consejo de Ministros. Ambos quieren mantener el pulso y juegan sus respectivas bazas, pero sus cartas les llevan por caminos bien distintos.

Iglesias opta por el ‘no’ a Sánchez en la primera investidura que será a todas luces en julio, ya que el PSOE ha comunicado que Sánchez se presentará “con o sin los votos”. Tras una primera intentona fallida, el reloj de la democracia se pondrá en marcha y Sánchez tendría dos meses para articular una mayoría parlamentaria o, de lo contrario, habría repetición electoral.

El líder morado utilizará entonces la presión de los tiempos. Retomaría las negociaciones en septiembre para exigir ministerios ya que considera que Sánchez cederá para evitar la repetición electoral. Nada más lejos de la realidad.

Desde el Gobierno trasladan que no habrá segunda intentona y que no variará la oferta ni un ápice. En otras palabras: o Sánchez sale investido en el mes de julio o nos vamos a elecciones.

En este sentido, los socialistas jugarán la carta del temor morado a una nueva cita con las urnas, ya que entienden que Podemos saldría muy perjudicado y el PSOE, sin embargo, superaría sus actuales 123 escaños gracias, entre otras cosas, al desplome de un Ciudadanos en horas bajas.

Tanto Sánchez como Iglesias están jugando sus cartas y ninguno parece dispuesto a bajarse de la peana. El pulso continúa.

Entretanto, el reloj corre. El día 2 de julio Sánchez se reunirá con Meritxell Batet, presidenta del Congreso, para fijar una fecha para la investidura. Se barajan dos fechas principalmente: la primera disponible, es decir, el día 9 de julio; o bien el martes 16. Eso sí, no son descartables las fechas de la segunda quincena puesto que PSOE y Podemos podrían alcanzar algún tipo de acuerdo y emplazarse a una negociación in extremis, por lo que requerirían de más tiempo.