¡Lo que son las cosas! El día de San Isidro, de 2014, los concejales del Partido Popular de Toledo, con su presidente a la cabeza, Arturo García-Tizón, abandonaban el pleno del Ayuntamiento capitalino para no escuchar las reivindicaciones de los padres con hijos enfermos de cáncer a los que María Dolores de Cospedal, en aquella época presidenta del Gobierno de Castilla-La Mancha, había condenado al ostracismo y al abandono tras aplicar su famosa, nefasta y cruel “Dieta Cospedal”, un paquete de recortes que, incluso, provocó la muerte de algún paciente en lo que se llamó los “Pasillos del infierno”, que no eran otra cosa que las saturadas urgencias hospitalarias que por falta de personal y camas no podían atender las necesidades sanitarias de los ciudadanos.

Pues bien, ahora, como el turrón “El Almendro”, el nuevo líder del PP, colocado por Cospedal al frente del partido, Francisco Núñez, ha afirmado este fin de semana que si es elegido presidente de Castilla-La Mancha tramitará las ayudas a los niños con cáncer “desde el primer momento en que el pediatra diagnostique la enfermedad”, tal y como reivindica la Asociación de Familias de Niños Oncológicos (Afanion), olvidando que fue su partido y su aún compañero en el Congreso de los Diputados, Arturo Garcíóa-Tizón, quien obligó a los concejales de la derecha a abandonar el pleno cuando los padres de estos niños iban a tomar la palabra, y, además, le espetó a uno de esos progenitores, cuando le rogaba entre sollozos que se quedará en el pleno para escuchar lo que tenán que decir: “Ni mi interesa, ni mi importa” vuestro problema.

Mayor crueldad es difícicil de encontrar en la clase política española. Tampoco es sencillo hallar a un grupo de concejales, dóciles, sometidos, con la cabeza agachada, seguir los pasos de este individuo, que despreciando los principales pilares de la piedad obligó a los ediles a secundar la decisión más ignominiosa jamás tomada por un político en activo, como ya publicó en su día ELPLURAL.COM.

Una asociación “silenciosa”

Por eso choca el cinismo exhibido por el hombre de paja de Cospedal, que olvidando aquel tristre capítulo protagonizado por el PP en el Ayuntamiento de Toledo, que ni corto ni perezoso asegura que su partido “está al lado de los colectivos que tanto trabajan por nuestra región, y esta asociación en concreto es un referente, porque lleva muchos años trabajando para mejorar la calidad de vida de los niños con cáncer y yo mismo he tenido la oportunidad de defender las propuestas de estas familias en las Cortes regionales”, ha aseverado Núñez sin sonrojarse, cuando en su día no le pidió explicaciones a García-Tizón, en ese momento concejal de Toledo, presidente de la Diputación toeldana, diputado nacional por la misma circunscripción, presidente de la Comisión Constitucional en el Congreso y del propio partido en la provincia toledana, además de mano derecha de Cospedal (120.000 euros de sueldo, aproximadamente).

No contento con esta hipocresía, Núñez ha asegurado que nada más ganar las elecciones subvencionará “a esta asociación para que puedan disponer de esos materiales sanitarios que no tienen cobertura en la Seguridad Social y que son necesarios para la mejora de la calidad de vida de los niños con cáncer”, para posteriormente añadir, “en el momento en el que el pediatra oncológico haya diagnosticado la enfermedad, va a existir una ayuda al niño por parte del Gobierno regional; es decir, no vamos a esperar a que se tramite toda la burocracia de meses y meses en familias que necesitan ayudas con urgencia".

Llama la atención que mientras toda la sociedad criticaba en 2014 la decisión del PP de abandonar el pleno y no escuchar las revindicaciones de los padres de niño con cáncer, esta asociación, Afanion, a la que Núñez da en Navidad amplia cobertura, reclamó en aquella ocasión que “no se politizara el caso de las quejas de padres por la falta de recursos en el servicio de oncología pediátrica”. La asociación pidió que los niños “enfermos de cáncer no sean utilizados por ningún colectivo, plataforma o partido político, independientemente de su filiación o ideología”, sin condenar la actitud del PP ni la indignante decisión de Arturo García-Tizón. De ahí que en ese momento mucha gente se preguntará cómo era posible que esta asociación no condenara la decisión del PP, al mismo tiempo que miraban con atención a los responsables de la misma, que ahora no han tenido ningún reparo en hacerse fotos con los nuevos líderes del PP.

La candidata abandonó el pleno

Puestos a analizar, aquella tarde del 15 de mayo de 2014, hay que recordar que sólo una concejala del Partido Popular, Ana Isabel Bejarano, se negó a abandonar el salón de plenos y permaneció en su escaño para escuchar a los padres de los niños con cáncer. Quien sí abandó el lugar y sencundó la orden de García-Tizón fue la recién elegida (sin primarias) candidata del PP a las elecciones municipales de 2019, Claudia Alonso, que no tuvo reparos en despreciar a un padre que en la puerta del pleno clamaba: “Mi hijo lleva cinco años de tratamiento. ¿Lo entendéis? Si lo entendéis por qué no os quedáis”, sollozaba este hombre, a punto de estallar ante la ignominiosa actitud de los concejales de la derecha toledana.

Y es que por aquel entonces el PP ponía etiquetas e ideologías a todo. Por eso, aquellos padres, que ahora disfrutan de los pisos públicos que García-Tizón acondicionó con dinero público para su disfrute personal y de los suyos, recordaban a Tizón, “ que es tan católico, deberá rendir cuentas a su dios y explicarle cómo se puede ningunear a un niño en tratamiento oncológico”.