Andrés Villena Oliver, doctor en sociología y colaborador de ElPlural.com que en mayo publica 'Las redes de poder en España. Élites e intereses contra la democracia' (Roca Editorial), explica en este vídeo la curiosa y estrecha relación entre la famosa cadena de pollo frito y la ultraderecha española.

Tal y como adelantábamos en ElPlural.com hace unos meses, el nexo de unión entre Kentucky Fried Chicken, la segunda mayor empresa de comida rápida, y el partido es Rocío Monasterio. La candidata de Vox para presidir la Comunidad de Madrid el próximo 26 de mayo, proviene de una familia asturiana que formaba parte de la corte empresarial del franquismo.

En Cuba, eran propietarios de la Central de Azúcar del Golfo hasta que, en 1971, Fidel Castro les expropió dicha empresa y tuvieron que volver a España. Eso sí, no volvieron con las manos vacías y, poco antes de la muerte del dictador, importaron a nuestro país la conocida franquicia americana. Esa inversión del padre de la actual vicesecretaria de acción social del partido de Abascal permitió a la familia permanecer el club de los españoles más adinerados al terminar la dictadura. Posición social que se reafirma con el matrimonio de Rocía Monasterio con Iván Espinosa de los Monteros, perteneciente a otra singular estirpe de la derecha española.

Por ello, tal y como asegura Villena de forma un tanto cómica, la ultraderecha en España "se introduce por el pollo". Un ejemplo más de cómo la casta empresarial del franquismo ha continuado haciendo negocio con los españoles durante la democracia, aunque de forma algo más disimulada, tal y como ocurre en otros sectores como el de los parkings​.