El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, se encuentra ingresado en un hospital público madrileño por una afección vesicular que ha venido sufriendo desde el pasado 29 de abril y que "se ha diagnosticado finalmente como cólicos biliares y colecistitis, provocados por piedras en la vesícula".

Según han comunicado fuentes gubernamentales, el equipo médico del hospital ha recomendado una intervención quirúrgica, por lo que será operado esta misma tarde. Toda la agenda del titular de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, queda, por tanto, suspendida . 

Según vaya progresando su recuperación, y en base a las indicaciones de los facultativos, Bolaños irá reincorporándose a la misma. 

Polémica en el Dos de Mayo

El ingreso hospitalario del ministro de la Presidencia se produce solo unos días después de la polémica surgida en torno a los actos del Dos de Mayo, cuando Félix Bolaños fue interceptado en el momento en que se disponía a subir a la tribuna siguiendo a la titular de Defensa Margarita Robles. La jefa de Protocolo de la Comunidad de Madrid, Alejandra Blázquez, le impidió el paso, esgrimiendo que la representación institucional "ya estaba establecida" tal y como se había hablado.

"Tenemos una organización perfectamente establecida", reiteró Blázquez, que insistió en que ya había "una ministra" y que estaban "cumpliendo toda la normativa con respecto a la representación institucional". 

El ministro de la Presidencia fue 'colocado' en un lugar destacado, para que pudiera presenciar el desfile cívico-militar que se desarrolló en la madrileña Puerta del Sol, pero se le impidió acceder a ese espacio en el que, sin embargo sí tuvo un lugar predominante Alberto Núñez Feijóo. 

La presencia del líder de los populares no fue entendida por muchos, por lo que el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso trató de justificarla amparándose en un decreto sobre el orden de protocolo en el que se contempla la figura del “jefe de la oposición”. No obstante, ese mismo texto da preferencia a los ministros y, según la estructura del Ejecutivo, además, sería Bolaños el que estaría por delante de Robles.

La polémica dejó decenas de titulares no solo el mismo martes, sino también los días posteriores, cuando la presidenta regional volvió a utilizar el asunto para acusar al Gobierno de tratar de boicotear el día de los madrileños. 

El Ejecutivo Central, por su parte, afeó la falta de lealtad institucional del equipo de Isabel Díaz Ayuso, y desde el Partido Socialista se precisó que lo ocurrido era "de una gravedad pocas veces vista" en un acto de estas características en nuestro país. "Impedir a un ministro del Gobierno de España el acceso a la tribuna de autoridades, ejerciendo la fuerza física para ello, cruza todas las líneas rojas del respeto institucional y el sentido común", lamentaron, recordando que la Comunidad de Madrid incumplió el Real Decreto 2099/1983, que recoge el Ordenamiento General de Precedencias en el Estado.