La Comisión Europea ya había señalado a Miguel Ángel Rodríguez, jefe de Gabinete de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, como una amenaza para la libertad de prensa, acusándolo de intimidar e increpar a periodistas. Esta semana, Rodríguez ha enfrentado nuevas acusaciones tras negar, ante el juez y los medios de comunicación, haber filtrado un correo entre el fiscal y el abogado de Alberto González Amador, pareja de Ayuso, que terminó desencadenando una investigación al fiscal general del Estado, Álvaro García, por revelación de secretos.
El Consejo de Europa clasificó las amenazas del jefe de prensa a diversas informaciones de periodistas en un nivel dos de alerta, un rango que pone en grave riesgo la libertad de prensa. Destacaron las intimidaciones realizadas por Rodríguez a periodistas, lo que exige una investigación formal por parte de España.
La denuncia se hizo pública el 28 de marzo del año pasado tras un llamado del Comité para la Protección de Periodistas (CPJ), que reclamó una investigación inmediata y transparente sobre las acusaciones y amenazas dirigidas contra periodistas de elDiario.es y El País. Entre las situaciones denunciadas se encuentran los ataques a reporteros por informar sobre Alberto González Amador, pareja de Ayuso, quien admitió haber cometido dos delitos fiscales.
La plataforma de defensa del periodismo del Consejo de Europa, constituida por organizaciones de derechos fundamentales, exige que España investigue de manera inmediata e íntegra estas amenazas y haga justicia.
Estrasburgo ya reclamó que se juzgaran y evaluaran el comportamiento y los actos de Rodríguez, incluyendo las advertencias a una periodista de elDiario.es y la difusión de imágenes de informadores de El País, subrayando la importancia de proteger la libertad de prensa en España y garantizando que los responsables no queden impunes.
Rodríguez reconoce las filtraciones para proteger al novio de Ayuso
Miguel Ángel Rodríguez ha negado ante el juez y los medios haber filtrado al periódico El Mundo un correo entre el fiscal y el abogado de Alberto González Amador, pareja de Ayuso.
Según Rodríguez, aunque tenía el correo desde 48 horas antes, lo compartió en un grupo de mensajería con periodistas después de que La Sexta desmintiera la publicación de El Mundo, asegurando que su intención era “corregir las mentiras de La Sexta”.
Sin embargo, un periodista de este mismo medio le recordó que otro correo demostraba que el letrado del novio de Ayuso reconocía los delitos fiscales de su cliente. Rodríguez titubeó al responder, sin querer admitir que la información de La Sexta no solo era correcta, sino que desmentía lo publicado por El Mundo.
Finalmente, admitió que recibió el correo directamente de González Amador con "permiso", sin aclarar si también contó con el consentimiento de Ayuso.
Tras declarar en el Supremo, Rodríguez afirmó que el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, debería ser condenado “de manera ejemplar” por la supuesta revelación de secretos, acusándolo de revelar datos personales con el fin de un ataque político.
También señaló al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como responsable de una trama contra Ayuso, defendiendo que los delitos fiscales de González Amador están siendo utilizados políticamente por su vínculo con la presidenta. "Hacía tiempo que este asunto lo había resuelto Hacienda como miles de casos diarios", concluyó.