El Hospital Álvaro Cunqueiro, en Vigo, de gestión público privada, sigue en el centro de la polémica, esta vez por la denuncia de una paciente, Maika Miguens, que desde una silla de ruedas explica a través de un vídeo su dificultad para acceder al centro médico, desde que se baja del autobús.

"Me juego la vida"
"Imaginaos esto un día tras otro. Me dejan en la carretera en lugar de la acera. Imposible subir a la acera y a jugarse la vida por medio de la carretera y que pase lo que Dios quiera", explica Maika Miguens en el vídeo.



Esta mujer narras las dificultades que se encuentra a su paso hasta llegar al hospital. "Tengo que ir por la carretera en plan kamikaze, no puedo subir la acera, a ver cómo hago para salir de aquí. Esto es inconcebible, por favor…Tengo que pedirle a los coches que me dejen pasar. No me lo puedo creer, en sentido contrario, a punto de que me atropellen. Esta es la vida vista desde la silla de ruedas", explica Maika Miguens.

Una odisea
En el vídeo, que puede verse en Youtube, Maika da las gracias a “todas las personas que me habéis apoyado en esta odisea, que al fin y al cabo es una más de las que vivimos desde las sillas de ruedas las personas que tenemos que trasladarnos".

Tras la apertura del Hospital Álvaro Cunqueiro ha habido numerosas protestas de personas con alguna discapacidad que tienen problemas para acceder al centro médico, según el diario Vigoe.es, que recuerda que en septiembre pasado, a los pocos días de la apertura, varios usuarios hicieron públicas sus quejas.

Grifería de Porcelanosa
El hospital también ha estado en el centro de la polémica por las protestas de los trabajadores del centro que han denunciado el modelo público privado de la instalación y la merma de servicios que se prestaban en centros desmantelados.

El Hospital carece de condiciones, como las que requieren personas discapacitadas, pero presume de un gran despliegue tecnológico con pantallas de TV en los ascensores o grifería de lujo, de la marca Porcelanosa, en los urinarios y lavabos.