La Fundación Civil se constituyó formalmente hace menos de un año, el 16 de febrero de 2011, y ya ha conseguido hacerse con cuatro sedes  -en Madrid, Bilbao, Valladolid y Málaga-, actualizar a diario su página web -que poco tiene que envidiar a muchos digitales de derechas en lo que se refiere a la producción de contenidos propios y al número de visitantes-, y funcionar como creadores de opinión -por ejemplo, generando adhesiones para que los partidos políticos y sindicatos se queden sin subvenciones públicas-.

Amigos de la fundación
Como todo lobby que se precie, la Fundación Civil de Mario Conde no es del todo transparente. Tan sólo se sabe que su patronato está presidido por  Mario Conde e integrado, asimismo, por el empresario César Mora -socio e íntimo amigo de Mario Conde desde los tiempos de Banesto-, Íñigo Gómez Bilbao -director de la firma Gómez Bilbao Abogados- y por el también abogado Daniel Movilla. Diversas fuentes también sitúan al exitoso empresario Joaquin Tamames y al empresario, consultor y ex dirigente del PP de Aragón, Lorenzo Abadía, en la dirección de esta fundación que exige un pago de 30 euros anuales a todos aquellos ciudadanos que quieran formar parte de su club de amigos.

Los más influyentes de la derecha
Especialmente significativo resulta el respaldo que dos pesos pesados de la derecha como Ignacio Arsuaga y Alberto Recarte han otorgado al expresidente de Banesto para sacar adelante su proyecto. Ambos participaron en la puesta de largo de la Fundación Civil, que se produjo el pasado 15 de septiembre en el hotel Intercontinental de Madrid. Como promotor de Hazte Oír, Ignacio Arsuaga ha liderado las principales manifestaciones que se han producido en España contra el aborto, el divorcio o los matrimonios homosexuales y ha influido enormemente en la postura que el PP ha adoptado en política antiterrorista o en materia religiosa.

El ultraliberal Recarte
Además de ser socio fundador de Libertad Digital, el periódico que preside Federico Jiménez Losantos, Alberto Recarte se ha convertido en el economista de cabecera de todo ultraliberal que se precie tras su paso como asesor económico en el Gobierno de José María Aznar. Desde entonces no hay medio de comunicación conservador que no difunda las controvertidas medidas económicas que Recarte propone para salir de la crisis. Afín a Esperanza Aguirre y al sector más radical del Partido Popular, su nombre incluso llegó a sonar con fuerza para formar parte del nuevo Gobierno de Mariano Rajoy.

Indignados de cuello blanco
Parece evidente que la estrategia de Mario Conde ha sido la de tender puentes entre los principales indignados de cuello blanco o indignados de derechas, apostando por reproducir fielmente en España los comienzos del Tea Party americano de Sarah Palin. Se trata de juntar en una única plataforma a las organizaciones que defienden las causas morales conservadoras y a los empresarios, académicos y hombres de negocios que abogan por desmantelar el Estado de Bienestar.

Una red de asociaciones
Prueba de ello es que en el Congreso de la Sociedad Civil que auspició el pasado mes de septiembre, Conde consiguió que participaran más de 70 asociaciones de toda España (según los organizadores representan a cerca de dos millones de personas, cifra bastante discutible por otro lado). Los temas que trataron abordaban aspectos tan diversos como la reforma de la Constitución, la separación de poderes, el poder político y la sociedad civil, la economía, las finanzas, o el empleo. José Merino Merchán, letrado de las Cortes y del Consejo de Estado y ex director de la Asesoría Jurídica del Senado, jugó un importante papel en dicho congreso.

Influyendo a Rajoy
Aunque apenas ha realizado declaraciones sobre su fundación, Conde sí que ha reconocido que su intención de “pasar de la palabra a la acción” liderando un foro que despierte a la sociedad y promueva la participación ciudadana". Es decir, que influya. Y a tenor por las primeras semanas del Gobierno de Mariano Rajoy parece que lo está consiguiendo ya que el Partido Popular ha asumido algunas de sus tesis, y no sólo en aspectos morales -como en la más que probable derogación de la actual ley del aborto-, sino también en  materia económica.

Medidas dictadas por Recarte
Basta con observar que Alberto Recarte abogó a través de la Fundación Civil por realizar una subida general del IRPF, ser cuidadoso con las restricciones del gasto público y llevar a cabo un reforzamiento de la inspección fiscal. Es decir, justo lo que Mariano Rajoy ha acabado haciendo aún a riesgo de contradecir su programa electoral. En septiembre de 2011, Recarte también apostó por aumentar el IVA hasta el 22%, incrementar los impuestos especiales sobre el alcohol, tabaco e hidrocarburos, y prohibir los pagos en metálico para cantidades superiores a los 500 euros. Es decir, justo las medidas que se especula que asumirá Rajoy tras la celebración de las próximas elecciones andaluzas.