Tras sufrir una baja en su grupo parlamentario en el Congreso de los Diputados el pasado mes de junio, el PSOE tuvo que tirar de su lista electoral para enmendar la situación, y por orden, el escaño le correspondía a la decimoctava electa por la provincia de Madrid: María Sáinz Martín. Una mujer que, a sus 71 años, se enfrenta a su primera experiencia en un cargo público, después de toda una vida de compromiso feminista y de dedicación a la medicina y a la enseñanza universitaria. ElPlural.com ha podido entrevistar a Sáinz para valorar su trayectoria de militancia política y asociativa, sus principales preocupaciones para el futuro del país, la manera en la que afronta esta nueva responsabilidad y, también, las valoraciones que hicieron de ella desde la extrema derecha en el momento de asumir el cargo.
Pregunta (P): Durante su vida ha participado en diferentes organizaciones de corte feminista, como por ejemplo a la Federación de Mujeres Progresistas o al Club de las 25. ¿Qué cree que puede aportar todo este bagaje a su grupo parlamentario ahora que está estrenándose como diputada?
Respuesta (R): Bueno, el hecho de llevar esa trayectoria como activista con perspectiva feminista me da un grado de experiencia, tanto en la parte directiva en la presidencia de estas organizaciones y en la propia parte del trabajo sobre el terreno, con programas, proyectos y actividades para potenciar las redes de mujeres y la lucha por la igualdad en nuestro país. Son más de 30 años en el movimiento feminista, con todo lo que ello implica, y toda esa experiencia y esa visión puedo aportarla en el Congreso.
Además, no solamente he entrado para trabajar con la Comisión de Sanidad, lógicamente por mi trayectoria profesional como médica en la medicina pública, sino también con la intención de aportar mi experiencia como feminista y de hacer valer la trayectoria que he tenido con tantas organizaciones importantes de nuestro país. Por ello, creo que tanto la Comisión de Igualdad como en la de Educación y Cultura, que también es solicitado participar, puedo realizar propuestas y recomendaciones, llevando a cabo los cambios que corresponda.
P: Durante la mayor parte de su vida se ha movido a caballo entre los ámbitos de la medicina y de la educación. Esta es la primera vez que asume un cargo público. ¿Cómo lo afronta?
R: Sí. La verdad es que el arranque de mi carrera política se ha pospuesto mucho. Llevo ya muchísimos años como militante del Partido Socialista, desde el 85, y también como ugetista. Fui en la lista como candidata en el año 89, encabezada por Felipe González, pero no asumí ningún cargo. Esta vez sí, y haberlo conseguido en esta etapa de mi vida personal, social y política es un orgullo. Estoy muy orgullosa y más en el momento en que he podido entrar a ejercer como diputada porque es un reto. Me lo he tomado con mucha energía y con mucha ilusión, que es algo que estaba pendiente para mí, el empezar mi historia política. Ahora, orgánicamente, llevo la Secretaría de Igualdad del Partido Socialista en materia regional, y poder compaginar esta labor con este cargo público, pues es un ideal que espero cumplir de la mejor manera posible.
P: ¿Cuál es su principal preocupación de cara al futuro de España?
R: Lo más importante es no retroceder. España, ahora mismo, está en un momento muy particular. A veces, irónicamente, comento entre las compañeras que ahora mismo se nos ve como se vio en su momento a las suecas. Cuando comenzamos la lucha feminista en nuestro país, siempre observábamos lo avanzadas que estaban las mujeres de países como Finlandia, Suecia, Noruega, una situación que también hemos podido alcanzar nosotras tras la democracia. Actualmente, el gobierno socialista es muy potente, con grandes capacidades de mejorar en derechos a través de las leyes que facilitan la incorporación del ideario feminista. De esta manera, creo que lo más importante es que sigamos en esta senda, conquistando nuevos derechos, y que no echemos el freno ni retrocedamos.
Siempre tiene que haber esa creencia de que los seres humanos somos capaces de transformar la realidad
P: Además de publicaciones académicas, también has escrito poesía. ¿Cuál es su valoración sobre la cultura y cómo cree que debe tratarse desde las instituciones?
R: Efectivamente, también tengo una parte creativa además de los libros de divulgación científica. Creo que la creación, la creatividad, es un enfoque, una visión, de la vida y del mundo. Y también tiene que haber de ello en política. Siempre tiene que haber esa luz, esa creencia, de que los seres humanos somos capaces de transformar la realidad, de transformar el mundo. Hay que sacar lo mejor que llevamos para que todos seamos más felices y más coherentes. La igualdad, la solidaridad, la fraternidad y la libertad son valores muy importantes que hay que reivindicar, y todos ellos me dan esperanza para transformar la vida en sociedad.
P: Partidos como Vox han puesto mucho énfasis en censurar ciertas obras.
R: Los partidos de extrema derecha que lo que provocan es un retroceso en el desarrollo y en la solidaridad humana. El ser humano es un ser creativo, no se le pueden poner puertas al campo. Posturas como esa no solamente suponen un bloqueo para la capacidad creativa que tenemos las personas, sino que también establecen situaciones injustas, porque la cultura nos hace muchísimo más libres, nos hace ver y nos estimula.
Prohibir o querer prohibir elementos que han sido señas de identidad de la creatividad española es como manchar un cuadro de Velázquez o de Goya. Es un absurdo. Pienso claramente que visiones como esa suponen un fuerte retroceso.
P: Existen algunas personas, sobre todo en la cuerda de la extrema derecha, que en el momento de su nombramiento como diputada se burlaron de usted, sobre todo de su color de pelo, y comenzaron a llamarle 'Charo' de manera peyorativa. ¿Qué puede decirles al respecto?
R: Sí, lo ví. Por un lado me hizo muchísima gracia, porque con esa clase de mensajes lo que quieren representar es el ninguneo a las mujeres y a nuestra capacidad de liderar y de sacar propuestas adelante. Si lo que querían era intentar ridiculizarme, no lo consiguieron. A mí me hizo mucha gracia. Y si yo represento a las mujeres sencillas, a las amas de casa, a las madres de familia, pues me siento muy orgullosa de hacerlo porque soy parte de ellas. Lo que han hecho, lejos de ridiculizarme, es demostrar su escasez intelectual".
Y por otra parte, te diré que estoy disfrutando enormemente desde que fui nombrada, porque además he podido ya votar dos leyes muy importantes. La primera, la ley de Paridad, que la hemos sacado adelante y sé que detrás de ella había muchísimo trabajo, y la segunda, la votación que ha favorecido el cambio en la situación del Consejo General del Poder Judicial, apuntalada por el PSOE y el PP. Creo que podemos seguir en esta senda de representar a la mayoría de españoles desde la casa grande de la democracia española. En el tiempo que esté aquí trabajando, estaré muy receptiva a todas las posibilidades, brindando todos los conocimientos, la experiencia y la práctica que tengo. Y volviendo a las redes, pues lo mismo que tendré detractores, seguro que tambien tendré grandes apoyos.