La campaña electoral de cara a las elecciones de Castilla y León capitaliza la actualidad política nacional. Y como en cada proceso autonómico, los partidos se juegan mucho más que los intereses locales, ya que son siempre un experimento de lo que podría pasar a nivel nacional.

Con las elecciones castellanoleonesas podemos comprobar si el PP consigue volver a ser la fuerza más votada y ver cómo, en caso de necesitar a la ultraderecha, no le temblará el pulso para pactar un hipotético gobierno con ella. Porque ahora mismo, Cs es un recuerdo de lo que llegó a ser y el próximo 13 de febrero veremos dónde colocan a Francisco Igea los ciudadanos. Es muy difícil que sea como vicepresidente.

Otro dato interesante es ver el comportamiento de la izquierda. La precampaña había sido protagonizada por Alberto Garzón después de un inteligente movimiento mediático de la derecha consiguiendo vender como cierto un bulo. A la pésima estrategia electoral del ministro de Consumo para introducir el debate de las macrogranjas, debemos sumar la falta de unidad entre PSOE y Unidas Podemos para atajar el problema. Estas diferencias también se han hecho evidentes con la posición de cada fuerza respecto al conflicto de Ucrania y Rusia. Un mismo Gobierno dirigiendo mensajes contradictorios no parece ser el mejor mensaje al electorado.

Finalmente, todo indica que estas elecciones serán la de los partidos regionalistas. Una consecuencia lógica de lo alejados que se encuentran los grandes partidos de los ciudadanos, que ven cómo el Estado olvida a sus regiones. La España Vaciada puede, nuevamente, emitir un grito de ayuda en forma votos de castigo.

Teniendo en cuenta las elecciones de Castilla y León y el resto de hechos acontecidos en la última semana, las empresas demoscópicas continúan publicando informes. Tras el análisis de los estudios emitidos por Electomanía, DYM y ElPlural.com y elaborar un promedio de todos sus datos, llega una nueva edición de la madre de todas las encuestas.

Intención de voto

Tal y como refleja el estudio de ElPlural.com, el PSOE consigue volver a imponerse a un PP que está en pleno retroceso electoral. De esta manera, Pedro Sánchez se sitúa en cabeza, por delante de un Pablo Casado que inicia el 2022 confirmando los malos datos con los que dijo adiós al 2021 y desperdiciando toda la ventaja electoral que Isabel Díaz Ayuso le entregó en bandeja tras su rotundo éxito en las elecciones en la Comunidad de Madrid. El líder popular ha vivido entre los meses de mayo y diciembre en un oasis creado por Ayuso que ya no existe. En concreto, en el caso de celebrarse hoy en día elecciones, el PSOE se haría con el 25,4% de los votos y el PP con el 24,7%.

Por otra parte, la ultraderecha acecha sin parar y se encuentra en un peligroso 18,4%, comiendo cada día más espacio electoral al PP. Si Casado tiene problemas con el PSOE, también los tiene con Vox. La derecha populista está cada vez más asentada en la tercera plaza y pone su objetivo en alcanzar al PP. ¿Será capaz Santiago Abascal de conseguir el tan ansiado sorpasso?

Finalmente, Unidas Podemos se quedaría en el 12%, Inés Arrimadas estaría en mínimos históricos con un 3,2% e Íñigo Errejón tendría que conformarse con el 2,4% de los votos. 

Escaños

Respecto al reparto de escaños, a pesar de la victoria socialista, los de Pedro Sánchez obtendrían 100 escaños y el PP 104. Una batalla trepidante a menos de dos años de las próximas elecciones generales en España. Por su parte, Vox demuestra su crecimiento y llegaría a los 67asientos.

Por último, el resultado de Unidas Podemos haría que la formación morada consiguiese 32 escaños y Ciudadanos solo 1, lo que dejaría en una posición de extrema debilidad a Inés Arrimadas. Quien mejoraría su papel en las elecciones sería Íñigo Errejón, ya que Más País pasaría de 2 a 4 diputados.

Con estos datos, a la derecha le bastaría con convencer a los partidos minoritarios, dado que con sus votos podrían alcanzar los 176 escaños que marcan la mayoría absoluta. En ese caso, saldría adelante un Gobierno de PP con Vox, con una figura como la de Santiago Abascal asumiendo la vicepresidencia del Gobierno.