La semana en la que se cierra el curso político y los diferentes portavoces han realizado su balance particular, PSOE y PP se meten de lleno en una campaña electoral que se extenderá hasta finales del año 2023 y que movilizará a todos los pesos pesados de los dos partidos a pelear por las llaves de La Moncloa.

El PP considera que la “alternativa” que tanto ha prometido Feijóo es más viable que nunca, aupada por las encuestas y una situación económica que se prevé dura a corto, medio y largo y plazo. Sin embargo, en el PSOE se resisten a caer en el triunfalismo de Génova, argumentando que los últimos resultados no son óbice para dar vuelta a la partida y conseguir que 2023 sea el año electoral en el que los del puño y la rosa, gracias a una estrategia comunicativa más fuerte, directa y combativa, consiga imponerse a un Alberto Núñez Feijóo que, por el momento, como demuestra esta edición de la madre de las encuestas, necesitaría a Vox para conseguir la presidencia.

En el PSOE creen que el esfuerzo realizado en el seno del Ejecutivo es más que suficiente para imponerse a un PP al que consideran “catastrofista”. El aumento en el techo de gasto, el decreto anticrisis, las medidas que llegarán en septiembre y los datos del paro -con récord desde la etapa de Zapatero- son credenciales que desde Ferraz creen que pueden servir para convencer a un electorado desmovilizado pero que, según argumentan, sigue siendo fiel al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. 

Desde Unidas Podemos, según las fuentes consultadas por ElPlural.com, inciden en que la línea a seguir es la misma: más coalición, más esfuerzo por los estratos de la sociedad más desfavorecidos y una acción decidida de izquierdas que haga que el descontento social sea capitalizado por una coalición que no se rinde ante los malos presagios de la demoscopia.

Intención de voto

Las elecciones de Andalucía y la arrolladora victoria de Juan Manuel Moreno Bonilla han provocado un tsunami político que ha dado la vuelta al tablero. La mayoría absoluta del PP conllevó un cambio radical en las tendencias de voto. El PP sustituyo al PSOE como favorito y eclipsó a Vox. Desde aquel resultado, el PP ha ido para arriba y la ultraderecha se hunde. Tal y como refleja el estudio de ElPlural.com, Alberto Núñez Feijóo se haría con el 31,7% de los votos, experimentando una subida de más de un punto respecto a la semana pasada.5

Por su parte, Pedro Sánchez consigue frenar el bajón y se mantendría en el 24,4% de los votos. Quien continúa hundiéndose es Vox. La ultraderecha está ligeramente por encima del 15%. Para entender la caída de Santiago Abascal destacamos la última encuesta de ElPlural.com antes de las elecciones de Andalucía.

En cuanto al resto de los partidos, Unidas Podemos se quedaría con el 10,8% de los votos, Más País con el 2,4% y Cs con el 1,8%.