La moción de censura de Santiago Abascal eclipsó durante dos días al coronavirus. Lo que empezó siendo un órdago al Gobierno de coalición acabó convirtiéndose en la ruptura de la derecha política en España. El discurso de Pablo Casado contra la ultraderecha es ya historia del parlamentarismo español y el golpe contra Abascal fue inesperado y contundente. 

El líder popular supo que la jugada de Abascal iba dirigida contra él. Vox no planeaba una moción de censura contra Sánchez y sus socios, sino que buscaba hacerse con la hegemonía mediática de la derecha. La moción era contra el PP. Ya que los votos no le avalaban, la intención de Vox era conseguir ser líder de la oposición por la vía de la imagen. Intentó colocar al PP en una situación incómoda, haciéndole votar en la misma dirección que por ejemplo, EH Bildu o Unidas Podemos. Y que el electorado derechista fuera testigo de ello. Pero no le salió bien. Y se fue, sorprendido y humillado, con el único apoyo de sus diputados. Mientras tanto, Sánchez, feliz, fue testigo presencial de la batalla cainita desde su escaño. Solo le faltó acariciar un gato.

El oasis del Parlamento terminó y la evolución del COVID-19 en España volvió a ocupar las portadas. La noticias, descorazonadoras, como lleva siendo desde que se expandiera por segunda vez la pandemia en nuestro país. Inmersos de pleno en la segunda ola, los datos continúan mostrando la pésima situación en la que nos encontramos. De hecho, son varias las comunidades autónomas que han pedido al Gobierno la aplicación del estado de alarma.

El propio Pedro Sánchez ya ha avisado sobre la situación, utilizando el término "grave": "Mi responsabilidad como presidente es ser fiel a la realidad y exponerla sin adornos y con toda su crudeza. La situación es grave y entre todos debemos actuar con determinación, máxima disciplina social y necesaria e imprescindible unidad".

Según datos de este viernes, 19.851 nuevos casos de coronavirus 8.293 en las últimas 24 horas, lo que supone un ascenso con respecto a los 7.953 diagnosticados el jueves. La cifra global de contagios en España se eleva ya a 1.046.132 desde el inicio de la pandemia. En la última semana, han fallecido 655 personas. 34.752  en total.

Superada una intensa semana, las empresas demoscópicas continúan publicando sus estudios y los partidos son conscientes de que sus fallos repercuten de forma contundente en sus intenciones electorales. Tras el análisis de los datos publicados por SociométricaSimple Lógica, NC Report y ElPlural.com, llega una nueva edición de La madre de todas las encuestas.

Intención de voto

Tal y como se muestra en el estudio de ElPlural.com, el PSOE ganaría las elecciones en caso de celebrarse en la actualidad. De esta manera, Pedro Sánchez sería el líder más votado con el 27,2% de los votos.

Tras el presidente, en segundo lugar quedaría Pablo Casado con el 22,1% de los votos, mejorando su resultado respecto al 10N. De esta manera, el líder popular mejora su resultado en una semana tan crucial tras su ruptura pública con Santiago Abascal. Sin embargo, todavía se encuentra lejos de disputar la victoria socialista

En cuanto a la ultraderecha, Santiago Abascal mejoraría su resultado respecto al 10N y superaría el 16% de los votos. Por otro lado, Pablo Iglesias conseguiría un peor resultado respecto al 10N al hacerse con el 11% del apoyo popular.

Finalmente, Inés Arrimadas mejoraría el resultado de Albert Rivera y Cs haría un 7%.

Escaños

En cuanto al número de escaños, el PSOE conseguiría 117, tres menos que los que tiene actualmente en el Congreso de los Diputados. A pesar del evidente desgaste que está suponiendo la gestión del coronavirus, los socialistas mantienen el tipo y la ciudadanía sigue respaldando al Ejecutivo. Por otro lado, el Partido Popular se crecería hasta los 92 diputados y Vox subiría hasta los 57.

En cuanto al resto de partidos, Unidas Podemos descendería hasta los 28 escaños y Ciudadanos experimentaría un pequeño crecimiento al hacerse con 12.