Macarena Olona ha sido entrevistada este domingo por Jordi Évole en el programa que lleva su nombre en laSexta. Y se ha quedado a gusto sobre Vox, el partido en el que militó durante años y en el que llegó a ser secretaria general.

Olona ha comenzado confesándose admiradora de Julio Anguita además de confirmar que no estaría siendo entrevistada en Lo de Évole si fuera miembro de Vox: "Ahora puedo tomar mis propias decisiones y mi forma de relacionarme con los medios de comunicación es distinta. Vengo nerviosa pero no con miedo".

"Vox sufre una manipulación mediática y no estoy de acuerdo con señalar a periodistas como hace Podemos y como hice yo", ha reflejado tras ver unas imágenes mientras señalaba en el Congreso de los Diputados a periodistas de laSexta, tales como Ana Pastor o Antonio García Ferreras.

"He puesto mi impronta personal en Vox y he tenido una identidad en el partido, como lo tienen otros políticos", ha expresado. "De Santiago Abascal puedo decir que es una buena persona pero tiene limitaciones. Cuanto más arriba estaba, más niebla veía y no sabía quien tomaba las decisiones. Él no es libre. Hay veces que se toman fuera de Vox", ha añadido.

"El Vox de hoy no es el de marzo de 2019, a nivel ideológico ni a nivel empresa. No existían fundaciones (DISENSO) ni el entramado mercantil que tiene ahora", ha afirmado la exdiputada de Vox, quien ha reclamado "transparencia" en los partidos.

Olona también ha reconocido ser víctima de una campaña de acoso contra su persona tras su salida de la formación: "Estoy sufriendo una campaña de ataque feroz y lo entiendo. Lo hacen por miedo a lo que yo pueda representar porque soy de esas personas que cree que la partitocracia es causa de la corrupción en España", ha explicado. También ha confirmado que "la primera traición es tras las elecciones de Andalucía. Fue un fracaso de expectativas pero nunca habría señalado a nadie en concreto. Estaban Abascal, Ortega Smith, Buxadé. Nadie me ha atacado a la cara".

"Ortega Smith y yo somos antagónicos", ha expresado. "Se han reunido con periodistas para decir que estoy loca. Es mentira. Necesitan destruirme pero haciéndolo destruyen una gran parte de la ilusión de votantes y no votantes de Vox". "Solo intento que los golpes no sean en zona vital, por supuesto que van a por mí", ha añadido.

La ex de Vox ha ido más allá. "Estoy viviendo un Vox History X", ha asestado. "Con esto no digo que Vox sea nazi pero sí he recibido insultos de personas que hacen loas a Hitler y están en Vox". También ha recordado la denuncia que ha puesto contra Españabola, por la difusión de audios sexuales falsos y loas a Adolf Hitler en su cuenta de Telegram.

"Qué mejor definición de Vox puedo dar que haberme marchado. Me convertí en un obstáculo. Están en una deriva con posicionamientos que no me representan", ha añadido.