“No siempre es tan fácil que en esta comisión esté todo el mundo de acuerdo. Pero en este caso tenemos aquí a los colegas españoles de los distintos grupos que, por una vez, están de acuerdo, es un placer”. Estas fueron las palabras de Cecilia Wikström, presidenta de la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo, del Partido Popular liberal sueco, tras escuchar las reclamaciones de los vecinos de Murcia que llevan 30 años pidiendo que el tren no divida su ciudad.

Y es que esta comisión del Parlamento Europeo apoyó unánimemente la reivindicación de los vecinos murcianos que han conseguido llevar sus reivindicaciones a Bruselas y dio un tirón de orejas a Adif y al Gobierno de España.

De esta forma, el Comité de Peticiones europeo mantendrá abierta la petición defendida por la Plataforma Pro Soterramiento y se pondrá en contacto con el Ministerio de Fomento para señalar la “falta de una evaluación medioambiental actualizada” y exigirá, lo más importante, “un compromiso claro de que este proyecto va a ser soterrado. La única opción es soterramiento, nos tenemos que asegurar de que así sea”, afirmó Wikström.

La Comisión actuará

También se anunció que se dará traslado a la Comisión Europea del asunto para que “actualice la información sobre este contexto” y espera conocer en unos meses el resultado de las negociaciones con las autoridades españolas.

El propio representante del Ejecutivo europeo afirmó que ya avisaron al Gobierno español de la necesidad de revisar el estudio de impacto ambiental ante la modificación del proyecto pero que va “a volver a evaluar la situación y, si hace falta, nos volveremos a poner en contacto con las autoridades españolas”.

Posible paralización de las obras

Desde la Plataforma Pro Soterramiento han expresado a ELPLURAL.COM su “alegría” por la decisión de Bruselas y ya piensan en incluso abrir la vía administrativa y "denunciar ante Europa" el incumplimiento por parte del Gobierno español de la legislación ambiental.

Incluso se atreven a aventurarse en una posible paralización de las obras impuesta desde Bruselas. “Ellos (Fomento) dicen que van a seguir, que las obras no van a parar. Con eso contábamos, pero es verdad que cuando venga Europa, porque parece ser que también quieren venir in situ a ver lo que está pasando aquí, puede ser que incluso le pidan al Gobierno la paralización de las obras” explica el portavoz de la Plataforma, avisando de que para esta posible visita aún quedan unos meses y volviendo a reiterar que están estudiando la vía judicial.

Posiciones políticas

Pese a que en el Parlamento Europeo todos los partidos españoles apoyaron las conclusiones y actuaciones mencionadas, volviendo a España el panorama es distintos. Desde Izquierda Unida o Podemos han mostrado en todo momento su apoyo a las reivindicaciones vecinales.

El PSOE, en una nota de prensa, ha insistido en que se deben iniciar las obras de soterramiento de “inmediato”, modificando el plan de obras de Adif y ALDESA, así como conocer los plazos de ejecución y licitación definitivos y que se garantice la “financiación real del proyecto, mediante la fórmula de un préstamo participativo entre las administraciones intervinientes u otra fórmula que asegure los fondos necesarios para esta inversión”.

Por el contrario, desde el Ministerio de Fomento, en una nota de prensa emitida este mismo jueves, defienden que “el soterramiento del ferrocarril en Murcia está plenamente garantizado y su Declaración de Impacto Ambiental totalmente vigente” y que “si la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo se dirige” a ellos “para solicitar alguna aclaración sobre el proyecto de soterramiento en Murcia, se les volverá a enviar toda la documentación que demuestra que” dicha declaración “ha empezado ya a ejecutarse con los primeros trabajos de la empresa adjudicataria de las obras”.

Un proyecto de 30 años

Para entender cómo de importante es para los vecinos de Murcia el soterramiento hay que recordar que esta reivindicación se inició en la década de los 80 porque las vías partían la ciudad en dos.

La reclamación se fue posponiendo y, al final, se unió con la llegada del AVE a la región firmándose en 2006 un convenio para que los trenes pasasen bajo tierra por la ciudad. Nuevamente, por culpa de la crisis, el proyecto sufrió más retrasos y, según lo último firmado, el AVE llegará a Murcia en 2018.

En este cambio en el proyecto original está la base jurídica de los vecinos ya que, como ahora ha confirmado Europa, no se ha adaptado el análisis ambiental a esta adhesión del AVE al plan de soterramiento original.

El problema es que, tal y como está el proyecto ahora, éste recoge que se cree una vía provisional en el recorrido actual, lo que conlleva un muro para insonorizar de 5 metro de alto, hasta que se acabe el túnel por debajo, algo que está marcado para 2023, fecha que, atendiendo a los retrasos anteriores, los vecinos no se creen.

Y es por esto que no dudan ni un minuto en que continuarán con las reivindicaciones, especialmente después del espaldarazo de Europa. “Esto nos da fuerza”, afirman desde la Plataforma, donde este próximo lunes tienen una asamblea para preparar nuevas iniciativas y ya piensan en tomarse las uvas “en el paso a nivel en Noche Vieja” y hacer algo especial para los 100 días continuados de protestas, y es que ya van por el 74.