Los obispos españoles esperan que la "exclusión" que ha hecho este jueves la ministra de educación en funciones, Isabel Celaá, sobre el derecho de los padres a elegir la enseñanza religiosa y el centro educativo para sus hijos haya sido un "lapsus" y si no, advierten de que sería "un giro de extraordinaria gravedad" en política educativa.

"Esperamos que, en el marco del tono cordial de la salutación de la ministra, la exclusión del derecho de los padres haya sido un lapsus. De no ser así, supondría un giro en la política educativa de extraordinaria gravedad para el derecho de los padres y la libertad de enseñanza", ha subrayado el secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y obispo auxiliar de Valladolid, Luis Argüello.

Así se ha pronunciado la Conferencia Episcopal después de que este jueves, la ministra Celaá dijera ante 2.000 representantes de colegios católicos, en la inauguración del decimoquinto congreso de Escuelas Católicas, que "de ninguna manera se puede decir que el derecho de los padres a escoger una enseñanza religiosa o elegir centro educativo podrían ser parte de la libertad de enseñanza" que emana del artículo 27 de la Constitución.

Los obispos españoles subrayan, por su parte, que el artículo 27 de la Constitución Española leído en sus 10 puntos es "la expresión básica del pacto educativo en España con tres pilares: derecho a la educación, libertad de enseñanza y derecho de los padres".

Por ello, indican que, si las palabras de la ministra no han sido un "lapsus", supondría "un giro en la política educativa de extraordinaria gravedad para el derecho de los padres y la libertad de enseñanza en una sociedad tan plural que precisa unas bases educativas comunes y un desarrollo conforme a las convicciones de las familias y su iniciativa social, en el espacio público que las Administraciones han de garantizar conforme a la Constitución y los Tratados internacionales firmados por el Estado".