A casi medio millón de euros ascienden los gastos por viajes que han realizado los miembros del CGPJ durante el último año, según ha podido saber El País.

Viajes en primera clase hacia sus domicilios
Según la exposición del vocal José Manuel Gómez Benítez en el Pleno del Consejo, muchos de sus miembros duermen en sus domicilios de provincias prácticamente todos los días, adonde viajan en primera clase con cargo al contribuyente. Además, algunos llegan a estar hasta dos semanas sin acudir a la sede del Consejo.

Jornada laboral de martes a jueves
La mayoría de los vocales viaja a su lugar de residencia el jueves en lugar del viernes por la tarde y regresa el martes, en lugar del lunes por la mañana. En el Consejo se refieren a esa práctica como “semana caribeña”

Dívar y su séquito
De acuerdo con la denuncia realizada por Gómez Benítez, el presidente, Carlos Dívar, suele viajar acompañado con un amplio número de personas, además del personal de seguridad. Entre estos viajes se cuentan algunos de fin de semana al sur de España, donde no está ubicada precisamente su residencia.

Una mayor transparencia
Gómez Benítez propuso un plan de ocho puntos en el que pretendía que en la documentación sobre desplazamientos del presidente y de los vocales con cargo al presupuesto del Consejo se especificara el motivo del viaje. Además, planteó que en caso de que los desplazamientos no fueran en automóvil, los vocales y el personal de los servicios técnicos viajaran en clase económica o similar cuando lo hicieran con cargo al presupuesto

Los vocales y sus esposas se quedan con las bonificaciones
Otra de las medidas propuestas por el vocal hacía referencia a que los puntos y bonificaciones sobre precios que conceden las compañías aéreas y ferroviarias por los viajes realizados con cargo al Consejo deberían revertir al organismo, para reducir o amortizar el coste de otros viajes oficiales, y no a los vocales y a sus esposas, como sucede en la actualidad.

Votos en contra
Las propuestas de Gómez Benítez no gustaron a la mayoría de los vocales, que pretendieron que se votara por separado cada uno de los puntos. De hecho fue rechazado por 15 votos en contra y cuatro a favor. Los cuatro votos favorables fueron los del propio Gómez Benítez, Margarita Robles, Claro José Fernández Carnicero y el presidente Carlos Dívar.