Durante su intervención en el XIII Congreso Regional del PP andaluz, en el que Javier Arenas será relevado al frente del partido por Juan Ignacio Zoido, la titular de Empleo, que ha encabezado las portadas en días recientes con lo que ya se conoce como el Fatimagate, ha asegurado que la última reforma del Gobierno no será "inútil" porque este "ambicioso" esfuerzo reformista pone el acento en "la raíz de los problemas".

Sáenz de Santamaría y Montoro, huidos
Báñez ha adelantado a esta mañana su intervención en el congreso de los populares andaluces ante la ausencia de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que no ha acudido como estaba previsto, como tampoco lo hará esta tarde el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, a quien sustituirá el de Agricultura, Miguel Arias Cañete.

"Algunos que se resisten al cambio"
La titular de Empleo está convencida de que "hay algunos que se resisten al cambio, pero la mayoría silenciosa de buenos españoles afrontarán los esfuerzos con aplomo y serenidad".

La herencia socialista
Báñez  ha recurrido, como ya es habitual en la mayoría de miembros del Gobierno, a la estrategia de hacer recaer toda la responsabilidad en el anterior Ejecutivo socialista, al apuntar que "el reto es siempre el mismo": sacar a España del "lío" en el que le meten los gobiernos socialistas, que han dejado al país en una situación de "emergencia económica y social" y con el mayor déficit de sus cuentas públicas.

Política hueca y de pancarta en Andalucía
La ministra de Empleo ha insistido en lo "dolorosas" que son algunas medidas, pero ha reiterado que sólo así se garantizará el "futuro inmediato" del país, y ha afirmado que la "batalla" es hacer frente a la situación de hoy para "construir un futuro mucho más seguro". Báñez ha cargado contra los que en Andalucía, según ha afirmado, “han abusado de la política hueca y de pancarta".