Sobre el juzgado central de instrucción nº 6 de la Audiencia Nacional hemos informado con cierta frecuencia a nuestros lectores. Unas veces sobre las causas que se están instruyendo y en otras sobre los jueces que trabajan en el citado juzgado. Entre los sumarios que allí se instruyen se encuentran, por ejemplo, Púnica, Lezo o Tándem y algunas de sus Piezas Separadas que más impiden dormir al Partido Popular. En resumen:PS 7 Tándem, más conocida por Kitchen que en breve se verá complementada y enriquecida con los trabajos de la Comisión de Investigación que sobre esta operación parapolicial y paragubernamental se ha constituido en el Congreso de los DiputadosPS 9 de Púnica sobre la presunta financiación irregular del PP de Madrid que trata de esclarecer el papel de algunos investigados (Esperanza Aguirre, Cristina Cifuentes, Ignacio González, Francisco Granados, etc.) y de las herramientas utilizadas (Fundescam) a la hora de recaudar dinero en B para financiar campañas electorales.Sobre Lezo la instrucción, por el momento, se ha llevado por delante a Ignacio González (PS Emissao) y a un grupo de colaboradores del por entonces Presidente de la CM, Alberto Ruíz Gallardón en la PS Inassa.Pero también hemos publicado las biografías no oficiales de Manuel García Castellón, juez titular de ese juzgado y de Alejandro Abascal, juez de refuerzo. Sobre García Castellón (Manolo para los amigos) además hemos escrito sobre algunas de sus actuaciones más relevantes, no exentas de polémicas. Sin duda, brilla con luz propia su peculiar instrucción en la denominada PS 10 Dina, del Caso Tándem que le ha supuesto serias “reprimendas” de órganos superiores como son la Sección 3ª de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional o la mismísima Sala II del Tribunal Supremo que le ha devuelto su “exposición razonada” para investigar a Pablo Iglesias. Tampoco han pasado desapercibidos una serie de autos con su firma que han supuesto el archivo provisional de las investigaciones para algunos dirigentes del PP o empresarios de alto standing. Sobre su juez de refuerzo Abascal Junquera poco que añadir a lo que ya dijimos en su biografía no oficial. En todo caso es digno de analizar como a través de una comisión de servicios discrecional concedida por la Comisión Permanente del CGPJ presidida por el incombustible Carlos Lesmes su carrera judicial ha salido del anonimato para llevarle al juzgado clave de la Audiencia Nacional, todo ello en paralelo al no menos claro respaldo que recibe de la conservadora y omnipresente “Asociación Profesional de la Magistratura” de la que es un miembro destacado que llegó incluso a avalarle como Vocal del CGPJ en la frustrada renovación del 2018 . Para los más despistados recordarles que una de sus hermanas continúa figurando a fecha de hoy como asesora del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Madrid. Circunstancia esta que para los mas quisquillosos podría afectar a la su independencia y apariencia de neutralidad en algunos de los casos que se instruyen en su juzgado y que afectan de lleno al Partido Popular de Madrid. Y llegados a este punto os queremos presentar a un tercer magistrado que desde enero pasado ha sido ascendido, vía comisión de servicio, a juez de refuerzo de este juzgado central de instrucción nº 6. Estamos hablando de Joaquín Elías Gadea Francés que al igual que sus dos compañeros es un ferviente militante de la APM y miembro de su Comité Ejecutivo. Para situarnos sobre el personaje hay que decir que, desde el 18 de diciembre del 2019 hasta su actual nombramiento como juez de refuerzo, ha sido juez de colaboración, asistencia o asesoramiento, sin funciones jurisdiccionales, de García Castellón. Su biografía oficial nos dice que nació un 25 de agosto de 1981 en Cocentaina (Alicante), que es número uno de su promoción y que hasta que llegó en comisión de servicios a la Audiencia Nacional, solo había tenido dos destinos. El primero en el juzgado de instrucción nº 1 de Tarragona y el segundo como juez adscrito al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. En Tarragona llego a ser juez decano acumulando 9 años de servicio. En el TSJC apenas estuvo 1 año. Tanto en un destino como en otro ha sido protagonista de casos muy mediáticos. Por ejemplo, en su año de Barcelona, fue miembro de la Sala que condenó por desobediencia a Joaquín Torra, Presidente de la Generalitat. Según el último escalafón publicado tiene adjudicado el númeroComo complemento a su biografía poco que añadir. Si acaso subrayar su predisposición a escribir artículos de opinión y conceder entrevistas en las que, por ejemplo, declaraba desear no tener que “salir” de Cataluña por motivos políticos. Era el año 2017. Dos años después en el 2019 y un día antes de firmar la sentencia que inhabilitaba a Torra, la Comisión Permanente del CGPJ le concedió la comisión de servicios que le llevó directamente a la Audiencia Nacional. ¿Una casualidad casual? Cada cual que saque sus propias conclusiones.Acabamos ya con dos circunstancias que es probable añadan cierto interés sobre estos tres magistrados y que seguro también son una casualidad casual. La primera es que García Castellón, Abascal y Gadea pertenecen a la Asociación más conservadora de la existentes. El primero llegó a ser su Tesorero, el segundo mantiene una estrecha relación con el presidente actual de la APM y el tercero, como ya hemos señalado, es miembro de su Comité Ejecutivo. La segunda es que su juzgado es el único de los 6 que hay de instrucción en la Audiencia Nacional que tiene a su disposición 3 jueces, 2 secretarios y un buen número de personal de apoyo. Según la Sala de Gobierno de la A.N, presidida por Concepción Espejel, para los amigos Conchita y recusada por sus vinculaciones con el PP, la razón de tanto refuerzo es la carga de trabajo que tiene ese juzgado. Quizá lo que no se conoce tanto es que Lesmes, insigne miembro de la APM, ha tenido a bien conceder la compatibilidad a García Castellón y a Abascal para que puedan ejercer de profesores en centros privados. Eso si, siempre que la docencia se imparta en horario de tarde a partir de las 15 horas y que esta no impida el cumplimiento de sus deberes judiciales y de los objetivos de rendimiento establecidos por el Consejo ni comprometa su imparcialidad e independencia.Acabamos ya dando la enhorabuena al juez Gadea por su ascenso, recordando a nuestros lectores y detractores que, dentro del máximo respeto a sus funciones jurisdiccionales, la información es fundamental para que nadie se lleve las manos a la cabeza cuando se hacen públicas determinadas sentencias. Seguiremos informando.