El aterrizaje forzoso de Alberto Núñez Feijóo a la presidencia del PP, del que estos días se cumple poco más de un año, se ha caracterizado por la sobreprotección que la derecha mediática, empresarial y, como se verá, también la judicial, le ha brindado. Y es que la caída en desgracia de Pablo Casado y una pequeña parte de su equipo más próximo, consecuencia directa de su denuncia por corrupción a los hermano Díaz Ayuso ,no solo precipitó su llegada a la búlgara a Génova 13 . Además, obligó a sus patrocinadores y sponsor a crear en un tiempo record una imagen de equilibrio, seriedad, solvencia y experiencia de cara a promover su candidatura a la Presidencia del Gobierno de España. Dicho y hecho. Sin complejos y sin dilaciones durante este último año se han ido publicando numerosas crónicas y entrevistas encaminadas a engrandar su figura. Sus años de presidente de la Xunta de Galicia han sido resumidos en una idea básica: Feijóo es un candidato con la suficiente experiencia para sustituir a Pedro Sánchez, que traducido al lenguaje de sus mensajeros y voceros es tanto como decir sacar al “sanchismo”de la Moncloa. Para llevar a termino esta operación no han escatimado medios. Sus errores, múltiples y variopintos, han sido silenciados o minimizados. Por ejemplo, su acreditada carencia de experiencia en política internacional y su profundo desconocimiento del inglés, lo han reducido a un mero problema de logística que se soluciona teniendo a mano un interprete. Lo mismo ha sucedido con sus constantes lapsus en economía, geografía o historia. A esta misma línea de apoyo se ha sumado sin disimulos la CEOE e importantes sectores financieros. Todo por la pasta y por las contrarreformas a las que se ha ido comprometiendo reunión a reunión, tanto las ya han sido publicas como privadas. En este último caso se encuentra la esperpéntica cena que mantuvo a puerta cerrada con un selecto grupo de fiscales conservadores En este contexto de viento a favor, reforzado por los resultados de las elecciones del 25M y con una campaña de propaganda de acoso y derribo al adversario sin precedentes y de consecuencias imprevisibles, la trayectoria política de Feijóo de más de 32 años ha pasado a un segundo plano y consecuencia de ello apenas se publican informaciones que pongan en tela de juicio la versión oficial. Es por ello por lo que desde hoy hasta el próximo 23 de julio iniciamos una serie de artículos, con documentación de apoyo contrastada y contrastable, que trata de recopilar y recuperar para nuestros lectores su actividad pública desde que fue fichado con 30 años por los ojeadores del PP en 1991 para ocupar su primer puesto como alto cargo de la Xunta por entonces presidida por Manuel Fraga Iribarne. Ese primer fichaje es el inicio de una cadena de nombramientos ininterrumpidos en el tiempo que también le llevan en 1996 a Madrid para ser nombrado por Aznar, a través de Romay Becaría y Álvarez Cascos, presidente del Insalud y presidente de Correos, respectivamente. Tras esta larga etapa de 13 años entre Santiago y Madrid, vuelve a la Xunta para ocupar una Consejería y un año después la Vicepresidencia. Total 15 años sin bajarse de un coche oficial. Y es en aquel momento año 2005 cuando por vez primera y última pasa a la oposición al gobierno de coalición PSOE & BNG, presidido por Emilio Touriño. Durante esa campaña Feijóo cuestionó sin tapujos la limpieza del proceso electoral en particular el voto por correo. Años después la historia se ha vuelto a repetir. A partir de entonces activa su candidatura para presidir meses después el PP de Galicia. Nadie discute que es el elegido por Rajoy frente a Xosé Cuiña, antiguo delfín de Fraga. Gana su candidatura y comienza una de las etapas más agresivas y “trumpistas” de Feijóo ejerciendo una oposición bronca y repleta de falsedades contra el gobierno del PSOE y BNG. En las elecciones del 2009 logra la mayoría absoluta por un solo escaño y un puñado de votos. Esta mayoría la renueva en las elecciones del 2012, 2016 y 2020. Total, que entre unas cosas y otras acumula desde 1991 más de 32 años ocupando cargos públicosque se desglosan en: 13 años presidente de la Xunta 14 años como Alto Cargo 5 años como jefe de la Oposición en Galicia y en Madrid Hasta aquí el rápido repaso a su biografía. En próximas entregas iremos desglosando esos 32 largos años que han culminado con su candidatura el próximo 26 de julio. En Feijóo, como se podrá comprobar, nada es lo que parece. Al quite