Este verano ha quedado patente la importancia del liderazgo de Pablo Iglesias dentro de Podemos. Su ausencia debido al nacimiento prematuro de sus hijos se ha notado enormemente en el panorama político español con un Pablo Casado recién estrenado en el PP y con una lucha prelectoral en la que todos comienzan a enseñar los colmillos. Septiembre arrancaba con la despedida de Xavier Domènech.

El baluarte de la formación morada en Cataluña abandona sus cargos públicos por “motivos personales”, una razón usada con relativa frecuencia en las despedidas de los políticos. Domènech obliga a redefinir liderazgos en Cataluña pero lo cierto es que Podemos ya tiene cierta experiencia sustituyendo a altos cargos. Pese a la juventud del partido, la renovación de caras ha sido notable y continua, siendo las discrepancias con la dirección y Pablo Iglesias una de las principales razones para marcharse.

Xavier Domènech

El comienzo de este curso político se iniciaba con la sorpresa de la dimisión de Domènech de todos sus cargos públicos, que no eran pocos. El secretario general de Podemos Cataluña concentraba además en su persona el liderazgo de Catalunya en Comú, siendo el puente natural entre las dos formaciones y entre Madrid y Barcelona. Domènech dimitía por la carga que estos puestos ponían sobre sus espaldas y las de su familia, dejando así un importante vacío de poder en la rama catalana del partido de Iglesias. 

Albano Dante Fachin


El predecesor de Domènech en la dirección de Podem también abandonó su cargo y hasta el carné del partido en noviembre de 2017 por discrepancias con la dirección nacional y, más concretamente, con Pablo Iglesias a raíz del desafio soberanista. 

Juan Carlos Monedero

En abril de 2015 el cofundador de la formación morada salía de la cúpula directiva denunciando una desviación de los objetivos que el 15M había marcado al partido en sus orígenes. Eso sí, este politólogo y profesor universitario permanece asociado a Podemos aunque como simple militante raso. 
 

Carolina Bescansa

La antigua Secretaria de Análisis Político y Social era una de las caras más visibles del partido hasta que abandono la dirección ante el inminente choque de trenes que se preveía en el congreso de Vistalegre II. La cofundadora del partido y exnúmero tres permanece actualmente como diputada en el Parlamento 

Guillermo Zapata

El edil de Ahora Madrid abandonó Podemos en verano de 2017 después de que el Comité de Garantías del partido le denunciase por incumplir la carta financiera, o lo que es lo mismo, no financiar al partido con parte de su sueldo. 

Salvador Aguilera

Este diputado ibicenco abandonó la formación el pasado junio, pasándose al grupo mixto, por desavenencias ideológicas con un partido que consideraba “desconectado de la realidad”.  

Más casos, aunque menos sonoros

Aunque menos conocidos, los cargos públicos de Podemos que han dimitido se multiplican en los niveles autonómicos y municipales.

En noviembre de 2017, la secretaria general de Podemos en Pamplona, Silvia Jauregi, presentaba su dimisión del cargo y su salida total del partido por la posición seguida por la dirección, tanto estatal como navarra, en los últimos tiempos con el proceso catalán y lo que ella considera una deriva ideológica de Podemos.

El pasado agosto, la diputada Magdalena Barahona, miembro de Podemos Galicia, presentaba su baja en el Grupo Parlamentario de En Marea por motivos de salud.

Julio Basurco, rostro visible y portavoz desde la creación del Círculo de Ceuta en 2014 y coordinador desde 2016, recurrió a un clásico el pasado mes de mayo alegando “motivos personales” para poner fin a cuatro años al frente y continuar como “un militante más”. Explicó su intención de “retomar ciertos aspectos” de su vida que “por el compromiso e implicación en el proyecto político había descuidado bastante”.

En agosto de 2017, la diputada de Podemos Sandra Mínguez también dimitió de su puesto en el Consejo Ciudadano del partido y entregó el acta de diputada en Las Cortes Valencianas sumándose a los "motivos personales".

La senadora de Podemos por Álava Elvira García, sobre la que pesó una orden de desahucio de su vivienda social en Vitoria por impago del alquiler, decidió abandonar la formación morada en marzo de 2017 quedándose en el grupo mixto.

El diputado murciano Antonio Urbina dejó su escaño para cumplir el compromiso de "rotación" de los puestos públicos.

A estos nombres habría que sumarle un largo etcétera. Una lista normal en cualquier partido de ámbito nacional aunque la rapidez de estas dimisiones no tiene comparación con otras formaciones más inmovilistas.