Primero fue Emiliano García-Page. Un día después, sale el líder de los socialistas madrileños a la palestra. Juan Lobato ha seguido la estela que levantó el lunes el presidente de Castilla-La Mancha, que instaba a la Ejecutiva del PSOE a una reflexión profunda tras los pésimos resultados del PSdeG en las elecciones gallegas. El portavoz del Grupo Socialista en la Asamblea de Madrid ha lanzado un mensaje desde los micrófonos de Onda Cero, donde ha urgido a sus compañeros a “escuchar”, como mínimo, al barón castellanomanchego en su análisis. “Lo merece. Tiene que aportar al debate”, ha redundado.
La cúpula socialista se reunió el lunes en su cuartel general de Ferraz para el análisis de la situación tras los comicios en Galicia. Del cónclave emanó un cierre de filas total con su candidato, José Ramón Gómez Besteiro, al que blindan frente a las críticas por los malos resultados. El objetivo del PSOE es construir una alternativa de izquierdas robusta en un territorio que se ha cobrado la vida de hasta ocho líderes desde 1981, año en el que se celebró el primer proceso electoral regional. La conclusión es que ninguno de los proyectos tuvo arraigo. O, mejor dicho, a ninguno se le dio el tiempo suficiente para consolidarse. De ahí, que la consigna de respaldo a Besteiro sea preclara. Eliminando del debate las impurezas en clave estatal que proclaman desde la derecha.
Argumentos a los que se aferró este lunes Emiliano García-Page. El presidente de Castilla-La Mancha reclamó “reflexión” y autocrítica a la zona noble de su partido. Concretamente, exigió que el análisis de los resultados se enfocara desde una visión estatal y no exclusivamente territorial. Óptica que ha respaldado este martes, ante los micrófonos de Más de uno de Onda Cero, el líder del PSOE-M y portavoz del Grupo Parlamentario socialista en la Asamblea de Madrid, Juan Lobato.
El secretario general de los socialistas madrileños, ante las críticas que suscitaron las palabras de Page, ha pedido “escuchar” al presidente de Castilla-La Mancha. Lobato cree que “se lo merece” porque siempre “tiene que aportar al debate”. Es el barón más crítico con la relación que su partido mantiene con el independentismo catalán, al igual que su homólogo castellanomanchego. Por ello, defiende que Page se ha ganado el crédito a “ser escuchado” con detenimiento y niega que se encuentre en el “extrarradio” del partido.
Lobato considera que la relación con el nacionalismo catalán puede ser un “activo” para que el PSOE “tenga interlocución” y busque “resolver problemas tan complejos” como los subyacentes al proceso separatista. “También es seña de identidad del partido tener diálogo con esas fuerzas y otras”, ha rematado, admitiendo al mismo tiempo que estas medidas pueden acarrear “costes” electorales.
Análisis del 18F
Juan Lobato se ha mantenido en la frontera entre la “lealtad” a la plana mayor del partido y la “necesidad” de abordar un proceso de análisis y reflexión sobre el punto en el que se encuentra el PSOE con la ley de amnistía. El barón madrileño considera crucial “recuperar la vocación de mayorías” que ha caracterizado históricamente a sus siglas y evitar dirigirse a “pequeños nichos tribu”. “Hay que recuperar esa ambición que siempre tuvimos de representar a la inmensa mayoría con políticas muy concretas adaptadas a los tiempos”, ha verbalizado.
En este sentido, el secretario general del PSOE-M precisa que las siglas no son “patrimonio de la militancia”, sino de la “sociedad española” en su conjunto. “Cuando lo fundaron 24 personas, no lo fundaron para ellos, sino para España”, ha resaltado un Lobato que, al mismo tiempo, precisaba la necesidad de “superar ese espacio de partido propio” y “ser lo más transversales posible”. En ese espacio ha situado a las diferentes federaciones de la formación, matizando que “la posición de país es la agregación coherente de las decisiones políticas de todos”. Por ejemplo, todo lo relativo a Madrid es “muy importante” porque aporta “riqueza y diversidad”.
Encuadrado en ese proceso de reflexión al que se abona Lobato, ha planteado la posibilidad de revisitar lo sucedido en los comicios autonómicos del pasado 2023, cuando el PSOE sólo consiguió retener tres gobiernos regionales. Uno de ellos, precisamente, es el de Castilla-La Mancha, con la segunda mayoría absoluta consecutiva para Page. “Creo que estamos aprovechando a nivel general para hacer la reflexión que no nos dio tiempo a hacer en mayo porque se convocaron las elecciones generales, esto nos ha devuelto a esa reflexión”, ha rematado, poniendo sobre la mesa un debate “sosegado pero colectivo” para aplacar lo que ha calificado como una suerte de “crisis territorial”.
