Madrid no es región para enfermos. Las listas de espera del sistema sanitario de la Comunidad de Madrid han vuelto a batir un nuevo récord histórico, registrando un aumento de cerca de 116.000 pacientes más este mes de febrero en comparación con el mismo periodo del pasado año. Estas cifras son muy esclarecedoras y preocupantes dado que, con estos, ya son cerca de un millón de pacientes madrileños los que se encuentran esperando para tener una cita con el médico.

En concreto, se trata de 972.643 personas, según los últimos datos publicados por la consejería de Sanidad de la región liderada por Isabel Díaz Ayuso. Los largos tiempos afectan también para recibir los resultados de las pruebas médicas o para acudir al especialista, que se puede demorar hasta tres meses. Todo mientras la lideresa insiste en sacar pecho y asegura que "se siguen reduciendo significativamente mes a mes".

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El Madrid de Ayuso no es para enfermos

Este febrero 116.063 personas han engrosado las listas de espera en comparación con el mismo mes del pasado 2023. Unas cifras que rompen todos los récords, dado que es el peor dato obtenido por la Comunidad de Madrid desde que comenzaron los registros, en el año 2016, incluido la salida de la pandemia del coronavirus. Entonces, a septiembre de 2022, las listas contaron con 40.000 pacientes menos.

De estos números se extrae también otro análisis, y es que seis de cada 10 madrileños esperan más de tres meses para ver a un especialista, lo que suele ser imprescindible para someterse a una operación. Sin embargo, la lideresa Ayuso insiste en presumir de la baja demora en las cirugías -dado que Madrid registra unos 46 días frente a los 112 días de media a nivel nacional-.

"Las listas de espera, además de que se sigan reduciendo significativamente mes a mes, no hay más que echar cuentas y comparar con el resto de comunidades autónomas, con el conjunto nacional de España, para darnos cuenta de que seguimos a la cabeza en todo", dijo la propia presidenta hace tan solo unas semanas. Pero hace solo unas horas, desde Chile, la dirigente popular ha insistido en el mismo mensaje, con lapsus incluido.

Pero los informes de la Comunidad de Madrid muestran que este mes de febrero la situación ha empeorado en cuanto a las listas de espera del sistema sanitario de la región. La Consejería insiste en que el embotellamiento no afecta a casos urgentes, pero el colapso es claro. Casi un millón de pacientes están esperando a ser atendidos, tanto para someterse a una cirugía, para tener una consulta externa o para recibir las pruebas diagnósticas o terapéuticas. Algunos, incluso, ocupan varios de esos casos, aunque no suele ser habitual.

Y es que el tiempo medio de espera para tener una cita con el especialista ha escalado este febrero hasta los 62,2 días, dos más que el pasado año. En cuanto a las consultas externas, destaca que un 61% de los pacientes se demoran más de 90 días -lo que supone tres meses- en conseguir que los atienda un especialista como un cardiólogo o un neurólogo. Este porcentaje supone seis puntos porcentuales más con respecto a los datos del año pasado y el doble con respecto a febrero de 2020.

Cabe destacar que en la situación previa a la pandemia del coronavirus, solo un 31% de los pacientes tenían que esperar más de tres meses. Así, el Madrid de Ayuso ocupa el quinto puesto de los tiempos de espera de toda España para una consulta y se coloca solo por detrás de Canarias, Cantabria, Murcia y Ceuta, según los datos del Ministerio de Sanidad a junio del pasado 2023.

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Tres meses para acudir al especialista

"En el caso de la lista de espera quirúrgica, la demora media para someterse a una cirugía no urgente en los hospitales públicos de la Comunidad de Madrid ha registrado en febrero un descenso del 16,26% en comparación con el año pasado, pasando de los 54,84 días de 2023 a los 45,92 de este año, casi 9 días menos", destaca la Consejería sobre las listas de espera para operaciones, siendo uno de los pocos extremos positivos que registra esta región.

Y es que, en cuanto a los tiempos para recibir una prueba diagnóstica, la situación no ha mejorado desde hace al menos dos años, siendo la media dos meses. Sin embargo, casi la mitad de los pacientes -un 46,4%- se demoran más de tres en obtener estos resultados. Con todo, la presidenta prometió en sus programas electorales de 2019 y 2021 que reduciría en un 50% todas las listas de espera, ya fuera la quirúrgica, pruebas diagnósticas y consultas con especialistas.

"Vamos a reducir el tiempo de espera para las consultas del médico de familia, de enfermeros, de especialistas y para las operaciones. Las operaciones por cáncer no tardarán más de 30 días y las operaciones más habituales no tardarán más de tres meses", dijo ya en 2023. El plan era un presupuesto de 215 millones de euros con el objetivo de firjar la espera media en 45 días. Este extremo solo se ha cumplido este mes en una de las tres listas, la quirúrgica.

 

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