Un auténtico lío se ha montado con la cifra exacta y oficial de los avales de militantes presentados por Pedro Sánchez para su candidatura a la secretaria general del PSOE. A lo largo de la mañana de este jueves, desde el entorno de Sánchez se filtraron tres cifras distintas a los medios de comunicación: primero 36.000, luego 46.000 y finalmente 57.369. Se da la circunstancia de que la última cifra se facilitó poco después de que se conociera el número de avales de Susana Díaz, que ascendió a 63.482, récord en la historia del PSOE. El lío llegó a tal punto de que sobre las 12.30 horas los medios de comunicación facilitábamos cifras distintas.

Cifras que no cuadran

Puestos en contacto con representantes delas candidaturas de Susana Díaz y Patxi López, han trasladado su "desconcierto" por el baile de cifras y por el cómputo final facilitado por el equipo de Sánchez. Hay datos que "no cuadran", porque sí Sánchez "ha conseguido 900 avales en Euskadi y 5.700 en Cataluña, es imposible que llegue a 57.000". No obstante, ahora comienza el plazo de verificación de avales, días en los que la gestora debe comprobar que las firmas son válidas, esto es: ser militante del PSOE, estar al corriente de pago y que la firma no esté duplicada en varias candidaturas.

Enturbiar el proceso para acusar a la gestora

Miembros del equipo de Susana Díaz están convencidos de que la estrategia de Sánchez se basa en "enturbiar al máximo" el proceso de primarias, "continuar con el victimismo y si la gestora anula avales de su candidatura, acusarle de amaño y de otro golpe contra él".

Hay que recordar que en caso de que haya avales (firmas de militantes) duplicadas, se anulan en su totalidad, esto significa que si la firma de un militante aparece avalando a Sánchez y a Patxi López se anula para ambos candidatos, a no ser que el militante recurra y certifique ante la gestora al único candidato al que avala, proceso complicado al que -hasta ahora- nunca habían recurrido los militantes.