A 24 horas de la constitución del Congreso, se produce un aluvión de quinielas sobre la presidencia del Congreso. Según Enric Juliana, director adjunto de La Vanguardia, el PP baraja los nombres de María Dolores de Cospedal y Jorge Fernández Díaz -a quien, por cierto, El Mundo sitúa como embajador de España en el Vaticano-. Otros medios han apostado por la ministra de Fomento, Ana Pastor, como presidenta.

Sin embargo, Mariano Rajoy se reserva este comodín como moneda de cambio en sus negociaciones con Ciudadanos, a cambio de un sí en la investidura. Incluso se muestra dispuesto a apoyar al candidato socialista, casi con toda seguridad Patxi López, si el PSOE se abstiene. El PP también renunciaría a presentar un candidato si, como ocurrió en la pasada legislatura, hay un acuerdo del resto de los partidos. 

En el Senado lo más probable es que repita el candidato del PP Pío García Escudero. 

Las direcciones de PP y PSOE se reúnen este lunes para analizar cómo evolucionan los contactos para la presidencia y la mesa del Congreso, así como las negociaciones para formar Gobierno. Según ABC, Rajoy sólo irá  a la investidura el próximo 3 de agosto si Pedro Sánchez garantiza al Rey su abstención.

Otro de los focos de atención de la jornada estará puesto en Ciudadanos, ya que su diputado Ignacio Prendes es quien más suena para presidir el Congreso como solución de consenso.
Esta mañana, el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, estará en San Lorenzo de El Escorial inaugurando el curso "Una nueva etapa política para España. Oportunidades y cambios", dentro de los cursos de verano de la Universidad Complutense de Madrid.

Podemos se distancia del PSOE

Mientras tanto, Podemos sigue jugando en solitario y propone al catalán Xavier Domènech, cabeza de lista de En Comú Podem, como candidato a presidir el Congreso. "La propuesta pretende asegurar, conjuntamente con el PSOE, una mayoría de izquierdas en la Mesa del Congreso", asegura la formación en un comunicado que pretende contestar al supuesto pacto PP-C's, que dan por seguro.  Añade que permitiría "visualizar y simbolizar la llegada a la Cámara baja de las nuevas fuerzas del cambio como un mensaje de renovación de un sistema político cada vez más necesitado del mismo". 

Pese a apelar al PSOE, esta decisión abre una nueva brecha entre ambos partidos. ,