La justicia catalana está investigando al concejal de la CUP, Josep Garganté, por un presunto delito de coacción leve después de que se publicase un vídeo donde se le ve intentando convencer a un médico para que cambiase el informe sobre un mantero que acababa de atender.

Según la versión del concejal que recoge La Vanguardia, el inmigrante había sufrido lesiones después de que lo empujasen agentes de la Guardia Urbana, pero éste había declarado al médico que sólo se había caído por las escaleras del metro de Barcelona al huir junto con otros compañeros. El facultativo se negó en varias ocasiones a cambiar su informe frente a las presiones del concejal y del representante de los manteros que le pedían que lo hiciese porque en la primera declaración había estado presente un agente y el testimonio no habría sido objetivo.

Vídeo de la polémica

Esta discusión fue grabada clandestinamente por un sargento de la Guardia Urbana, que también se encontraba en el ambulatorio siendo atendido por otro caso, y ha levantado la polémica especialmente después de conocerse que los vídeos del metro muestran perfectamente cómo una docena de personas caían por las escaleras, entre ellas el mantero accidentado.

Así lo han trasladado los responsables de Transports Metropolitans de Barcelona al juzgado que lleva el caso y que está investigando un posible delito de coacciones leves por parte del concejal de la CUP.

Los hechos ocurrieron el pasado 23 de marzo cuando un grupo de manteros huía de la Policía en Barcelona y, al entrar al metro, varios de ellos junto con algún ciudadano cayeron rodando por las escaleras. 

Reacción del concejal

Tras hacerse público el vídeo, Garganté, lejos de justificarse, ha cargado contra la Guardia Urbana acusándola de crear un “montaje policial” con este asunto para realizar “un ataque contra los vendedores ambulantes, las personas que los ayudan y la CUP”. El concejal ha asegurado que no se arrepiente de nada y que no piensa dimitir.