Los hechos se remontan al 17 de noviembre de 2013, cuando cinco activistas de Femen irrumpieron con el torso desnudo en una marcha antiabortista. Pero el juicio llega ahora, justo el día después de las elecciones generales, y es que el próximo 27 de junio en el Juzgado de lo Penal Número 19 de Madrid empezará el primero proceso contra esa organización en España. La fecha prevista inicialmente para el 25 de mayo pero que tuvo que ser aplazada debido a que la Asociación Enraizados en Cristo y en la Sociedad, que ejerce la acusación particular, alegó que se había enterado la prensa apenas con un día de antelación de que tenía juicio contra las acusadas.

Piden hasta 6 años y medio de cárcel
Ante esta situación, la Asociación Española de Abogados Cristianos, que representa a Enraizados en el procedimiento, pidió el aplazamiento del juicio. El del 27 de junio será el primer juicio contra Femen en España. La Fiscalía les acusa de los delitos de desórdenes públicos y resistencia a la autoridad, para los que solicita nueve meses de prisión y multa de 1.800 euros. Más allá va Enraizados, que añade los delitos de exhibicionismo y contra el ejercicio de los derechos fundamentales. Piden hasta 6 años y medio de cárcel mientras que la defensa solicita la libre absolución de las acusadas. 

"Iremos al juicio con la cabeza muy alta, muy orgullosas de haber realizado esa acción pacífica que se limitó a hacer uso de la libertad de expresión por parte de nuestro cuerpo y en un espacio público", ha asegurado Lara Alcázar, líder de Femen en España. Tiene claro que los argumentos "no concuerdan con los hechos", puesto que la manifestación siguió funcionando a su pesar, ya que "cinco mujeres no pueden parar una marcha". La activista ha apuntado en otra dirección: "Todo es un boicot del lobby cristiano. Es una cruzada".

El ministro católico y otra de las acciones de las Femen
Una de las acciones más llamativas de las Femen se produjo cuando abordaron al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz para protestar contra la 'ley mordaza', lo que les costó una dura reacción policial muy comentada en las redes. El ministro suele reivindicar su condición católica y no tiene inconveniente en mezclar política y religión, como cuando condecora a la Virgen.