Una disculpa sin precedentes
En su editorial, El País, que puntualiza en su portada que “Don Juan Carlos intenta frenar la crisis institucional con una disculpa histórica”, considera las palabras del Rey “un gesto sin precedentes” y afirma que sus “disculpas le honran”.
En persona, mejor que un comunicado
El País aplaude que Don Juan Carlos “haya optado por hablar en persona, descartando la frialdad de un comunicado que habría restado verosimilitud a sus palabras y que no habría permitido observar su contrición ante una cámara de televisión. Por otra parte, el diario insta a la Casa Real a dedicarse ahora a “modernizar la institución”.
Lo que esperaban los españoles
Por su parte, El Mundo señala que “era lo que muchos españoles esperaban” del Monarca. El periódico de Pedro J. Ramírez destaca que aunque algunos pueden reprocharle que se trata solo de “una estrategia para hacer de la necesidad virtud”, hay que “ponerse en su lugar para valorar la importancia del gesto”, porque “Don Juan Carlos está acostumbrado a un trato de respeto casi referencial” y de “genuflexión”. Además, esto en un país en el que ningún político “pide perdón”. Desde su columna, la directora adjunta del diario Victoria Prego asegura que las “tres frases del Rey, “muy cortas, apenas un telegrama, sonaron como un trallazo” y “van a hacer historia”.
Gesto ejemplar
En La Razón, que abre su portada con el titular “El valor de la monarquía”, se destaca “el gesto ejemplar” del Monarca, que, según dice, “consiguió conectar con la ciudadanía”. El diario marianista aunque cree “comprensible la reacción del Rey” apunta que no debemos caer en “el error de desvirtuar los hechos ni participar en el tremendismo alentado por posiciones políticas extremas que pretenden pescar en río revuelto”.
La Razón cree que el Rey no tenía obligación moral para hacerlo
“El Rey no tenía obligación moral o constitucional alguna de pedir perdón por un incidente ocurrido durante un viaje privado que además no costó un euro al erario público. En cualquier caso, es significativa la virulencia de esa izquierda radical, con los comunistas a la cabeza, que ponen en el disparadero al Rey de la manera más injusta”, señala el editorial de La Razón.
El Príncipe, detrás de la disculpa
Este periódico apunta que el Príncipe y el Rey acordaron la disculpa expresada ayer por el Monarca a su salida del hospital y echa un capote a la Zarzuela al afirmar que el heredero “se muestra partidario de un estatuto que regule las funciones de la Casa Real”.
Un Rey "humilde"
El monárquico ABC ha elegido el titular “La humildad de un Rey” para abrir su portada y apunta en su editorial, lo mismo que La Razón, “al oportunismo de algunos partidos políticos”. Para este diario, la petición pública de disculpas “honra a su Majestad ante los ciudadanos españoles, que tendrán motivos renovados para mantener su afecto por el Monarca y la institución que representa”.
La injusticia contra el Rey
ABC subraya “la injusticia y la desproporción con la que Don Juan Carlos ha sido tratado en los últimos días” y apunta que la comparecencia del Rey “inédita, marcará un hito en las relaciones de la Corona con los ciudadanos”. “Y solo con unas sencillas palabras, llenas de dignidad y humildad”.
Zapatero y sus fechorías
La Gaceta habla de “histórico perdón del Rey” y destaca que este “volvió a sorprender a los españoles con su enorme grandeza y fue más allá de lo que se esperaba al pedir públicamente perdón”. Desde su columna “En el día de hoy”, su director, Carlos Dávila, que da “por aceptada la excusa” del Rey, no pierde ocasión para disparar contra el anterior Ejecutivo socialista y la izquierda: “Insólito en un país en el que nadie, pese a sus fechorías (las terribles de Zapatero sin ir más lejos) ha pedido nunca perdón”. Y prosigue Dávila: “En todo caso ni por un momento nos podemos alinear con republicanos estalinistas como Cayo Lara, o con jetas socialistas como Tomás Gómez”.
Y Rubalcaba, el del Faisán
En la misma línea que el diario de Intereconomía, Federico Jiménez Losantos en Libertad Digital carga contra el PSOE, en este caso, contra Rubalcaba, pero reprochando a su vez a la Casa Real que buscara contentar a este partido. “Ayer, el Rey obedeció a su señor, que no es el Altísimo sino el Bajísimo PSOE, y ofreció las disculpas exigidas por Rubalcaba, el del Faisán”.
“La Izquierda ha vuelto a demostrar que manda en la Zarzuela. De ahí el benigno trato a las estafas de Urdangarín y sus secuaces todos. Dicen que Mariano se siente "aliviado" por las disculpas del Rey al PSOE. Alivio suicida”, agrega Losantos.
El Rey no es el primer Borbón que miente arrepintiéndose
En su columna, Jiménez Losantos duda de las buenas intenciones del Rey - “no es el primer Borbón que se arrepiente en público, ni el primero que miente arrepintiéndose”-, y recurre a Fernando VII para argumentarlo: “Cuando Riego dio el golpe de Cabezas de San Juan con las tropas que debían ir a América a sofocar la rebelión americana y repuso la Constitución de Cádiz, Fernando VII dijo aquello de "marchemos todos, y yo el primero, por la senda constitucional". Tres años después (…) hacía honor a su compromiso(…) ahorcando a Riego.
