La hija menor de Donald Trump robó protagonismo al presidente estadounidense en su discurso del Estado de la Unión, al destacar por el vestuario que lució en la Cámara, imitando a las representantes demócratas, que vistieron de blanco en un gesto simbólico por la lucha feminista y en homenaje a las mujeres que lucharon por el derecho al voto.

Las representantes republicanas no tenían ningún código de vestimenta, tampoco la primera dama, Melania Trump y la hija mayor del presidente, Ivanka, que eligieron el color negro. Sin embargo, Tiffany, su segunda hija, sentada en la tribuna presidencial en la Cámara de Representantes, lució un modelo de blanco. El tema ha dado para hablar en las redes sociales.