Dentro de unas semanas, las Cortes de Castilla-La Mancha, con los votos a favor del PSOE y Podemos, y con la oposición casi segura del PP, aprobará la nueva Ley de Caza que deroga la establecida por la anterior presidenta castellano-manchega, María Dolores de Cospedal, que permitía a ‘La escopeta nacional’ tomar posesión del monte manchego como si de un cortijo particular se tratara, practicando, además, una caza cruel incompatible con una sociedad civilizada del siglo XXI y más propia de una comuna troglodita. Pero Cospedal era así, “amaba los extremos y legislaba siempre para los suyos sin tener en cuenta los intereses de la mayoría y del medio ambiente”, aseguran fuentes socialistas a ELPLURAL.COM, al mismo tiempo que dicen estar “moderadamente” satisfechas por la buena acogida que ha tenido esta ley  entre cazadores, ecologistas y residentes del medio rural.

Se acabó la tortura cinegética

El nuevo texto, que será remitido a las Cortes de Castilla-La Mancha en unas semanas, recoge, entre otros aspectos, el acceso al medio natural y la seguridad de todos los ciudadanos frente a la caza, la prohibición de la caza cruel, como el lanceo de jabalíes, lazos y lanzados de animales. Además, las especies domésticas asilvestradas, como perros y gatos, no podrán ser tiroteados hasta darles muerte, y su caza se realizará en vivo. Todos estos apartados, aunque parezcan ciencia ficción, estaban legalizados por la Ley de de Cospedal, redactada a favor de los señoritos del Ibex 35 y siempre pensando en los dueños de los grandes latifundios y fincas de caza, más que en los cotos sociales y de las agrupaciones rurales de cazadores, que sí mantienen y respetan el medio ambiente.

Plataforma contra la Ley de Caza de Cospedal

La decisión del Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha de derogar la Ley de caza de Cospedal se ve con buenos ojos desde la Plataforma que luchó durante años contra la norma del PP, al saber que dicha ley “cambiará sustancialmente gracias al impulso social contra los privilegios a la caza”, aseguran, a la vez que reconocen el esfuerzo realizado por el actual Gobierno para atender las demandas de un cambio sustancial en la normativa cinegética y, en particular, el realizado por el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez, “quien tiene que soportar a diario la sobreactuación del lobby cinegético con sus indefendibles argumentos”, matizan.

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Ejemplo de un lanceo de jabalí, permitido con la 'ley Cospedal'

“Ejercicio de Higiene democrática”

Para esta Plataforma, que llegó a convocar numerosas manifestaciones para frenar el atropello del Gobierno castellano-manchego del PP y recogió más de 120.000 firmas contra esta inexplicable norma, cambiar la ley de la “era Cospedal es una necesidad para Castilla-La Mancha; es un ejercicio de higiene democrática llamado a restituir buena parte de los derechos de los no cazadores y de los principios de protección animal y conservación de la naturaleza que la actual ley conculca”, aseguran.

En este sentido, afirman que el proyecto de ley cambia aspectos fundamentales que permitirán el desarrollo de actividades en el medio natural sin temor a ser sancionadas o interrumpidas en espacios públicos por efecto de la caza, que priorizarán la captura en vivo de animales domésticos asilvestrados, que generarán un mayor control de la caza intensiva y de los cerramientos, que reforzarán la actividad de los agentes medioambientales y que supondrán una mejor aplicación del régimen sancionador.

Desaparecen las sanciones abusivas

Y es que la Ley de Cospedal era todo, menos una ley justa, representativa y proporcional, como lo prueba que un guarda de una finca pudiera prohibir a alguien ir andando por el campo, en bici, con sus hijos, o con su perro. Y si el padre se negaba a abandonar un sendero público, entonces,  la ley planteaba (plantea todavía) sancionar como infracción muy grave el simple hecho de molestar involuntariamente a la caza.

Diferencias con la edad del cazador

Pero el proyecto de ley tiene determinados flecos que no convencen a los ecologistas, como la edad para cazar (14 años), la limitación de determinados métodos de caza, como la caza nocturna o el empleo de alimentación suplementaria que generan sobrepoblaciones de ungulados, la eliminación de vallados ilegales o la supresión de los cuarteles de caza comercial. A partir de aquí, la Plataforma contra la ley de caza de Castilla-La Mancha reitera el llamamiento ya hecho a los partidos con representación parlamentaria para que apoyen la modificación de la ley y, “si es posible, incluso, mejoren el texto que traslade el Gobierno con la aprobación de las oportunas enmiendas”.