El presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo / EFE-Archivo



El pasado mes de mayo se produjeron multitudinarias manifestaciones contra la reapertura de la mina de oro de Corcoesto (en Cabana de Bergantiños, La Coruña) por parte de la compañía canadiense Edgewater, y es que sus detractores denuncian que se emplearán grandes cantidades de cianuro para lavar la roca y en el proceso se libera arsénico. Ya existen informes que alertan de la alta presencia de arsénico en las fuentes de la zona, donde la mina estuvo operativa hasta 1930. La europarlamentaria del BNG Ana Miranda está alertando insistentemente que existe desde 2011 una resolución de la Eurocámara en la que se insta a prohibir el empleo del cianuro en la minería en todos los estados de la UE.

Acusan a Feijóo de "prostituir" Galicia con un modelo "bananero"
A pesar de la oposición, el presidente de la Xunta Alberto Núñez Feijóo anunció la semana pasada que seguía adelante el proyecto de la mina de oro de Corcoesto y no así otra de feldespato en Xinzo de Limia (Ourense). En un tenso pleno, el presidente gallego reconoció abiertamente que la “decisión política” de su Ejecutivo es la de apoyar la minería “con carácter general”, mientras que la diputada de AGE Yolanda Díaz le acusaba de "prostituir" Galicia con el modelo "bananero" de minas a cielo abierto. Presentó al dirigente popular como un "un lacayo" de las multinacionales que "expolian y contaminan". El presidente, como no podía ser de otra manera, se comprometió a que las explotaciones cumplirán las leyes.

Modelo "a cielo abierto, salvaje y destructivo"
El problema es que las leyes en Galicia están siendo cada vez más laxas con los proyectos mineros. El BNG ha registrado este miércoles ante la Consellería de Medio Ambiente sus alegaciones contra el plan sectorial de actividades extractivas de Galicia, reclamando que se retire y que se elabore uno nuevo. Denuncian que la explotación de recursos mineros está "controlada por grandes empresas transnacionales que operan bajo criterios especulativos y aplicando prácticas neocoloniales" y que en el caso de los proyectos de Galicia "estamos ante una minería a cielo abierto, salvaje, fuertemente destructiva del suelo natural y productivo, del patrimonio histórico-cultural, vegetación fauna e incluso aldeas, si fuese preciso para los intereses" de las explotaciones.

Un plan sectorial que prioriza las explotaciones mineras
ELPLURAL.COM ha hablado con Xoán Doldán, profesor de Economía Aplicada en la Universidad de Santiago de Compostela y miembro del colectivo ContraMINAcción, quien alerta de los “cerca de 20 proyectos de prospección minera” que están en marcha en Galicia. Doldán duda de que la Xunta retire el plan sectorial minero que en su actual configuración “da prioridad a las explotaciones mineras sobre zonas de protección agraria, costera, ambiental… salvo los núcleos de población, prácticamente todo lo demás es secundario”. Para ello basta con declarar la zona como un proyecto industrial estratégico, y la Xunta pasaría así por encima hasta de los permisos municipales. Cree que solo la contradicción con leyes nacionales o la vía europea podrían frenar la determinación del Ejecutivo de Feijóo.

Alto componente "especulativo" e impacto ambiental
Doldán explica que aunque siempre ha existido un potencial mineral en Galicia y se explotó desde la antigüedad, ahora confluyen algunas circunstancias que vuelven a hacer estos proyectos atractivos: “la carestía actual de los metales, la crisis que hace más vendible los proyectos apelando a la mano de obra”. Pero advierte de que si hay pequeñas cantidades de metal, para que sean rentables las explotaciones la extracción debe ser “muy agresiva” para abaratar costes: “cielo abierto, maquinaria pesada, explosivos, azufre…”. Y aunque se pueda generar puntual mano de obra, elimina puestos de trabajo asociados a explotaciones locales agrícolas o ganaderas. Advierte asimismo de que este tipo de explotaciones tiene un alto componente especulativo y “el mero hecho de una autorización se convierte en un atractivo reclamo de compraventa para las compañías mineras, que además son muy opacas y utilizan sociedades interpuestas por lo que es complejo saber quién está realmente detrás”. Bajo este modelo especulativo y ligado a los vaivenes de la cotización del metal, explotaciones pueden abrirse y cerrarse rápidamente dejando la huella de un fuerte impacto ambiental. Las propias multinacionales del sector reconocen abiertamente, como informó ELPLURAL.COM, que la incertidumbre económica juega en su beneficio.

El plan "nos amenaza continuamente"
Los numerosos proyectos que se ciernen sobre Galicia preocupan enormemente a los vecinos de las zonas susceptibles de explotación. Desde la Plataforma Vecinal Corno do Monte, que se opone a la mina de feldespatos en Xinzo, no cantan victoria con el anuncio de la Xunta de se paraliza el proyecto. Exigen la eliminación de la concesión minera Faramontaos 5089 para "no andar con estos líos cada tres días" y advierten de que en sus actuales términos el plan sectorial supondría la posibilidad por parte del Ejecutivo de Feijóo de aprobar cualquier mina en cualquier lugar de Galicia, "hecho que nos amenaza continuamente a nosotros". Advierten así de que "no cesarán sus movilizaciones hasta que el Plan Sectorial Minero cambie y se resuelva la problemática de las minas generada por los gobernantes".