La Fiscalía General del Estado ha iniciado una investigación sobre si varias publicaciones de Vox realizadas entre enero y abril pueden constituir delitos de odio, injurias y calumnias.
Los tuits contra el Gobierno fueron denunciados por el PSOE en el mes de abril y, ahora, la Fiscalía se encuentra a la espera del informe de la Brigada Provincial de Madrid de la Policía Nacional que analizará la difusión y repercusión del contenido. Con ese informe en la mano, la Fiscalía deberá decidir si archiva la causa o emprende las diligencias para judicializar el proceso.
A la espera de la decisión de la Justicia, Twitter ya tomó represalias contra la cuenta oficial del partido de ultraderecha, suspendiéndola por publicar mensajes de “incitación al odio” cuatro días después de un tuit sobre la censura parental en el que aseguraban que “Lo que no soportamos es que os metáis en nuestra casa y nos digáis como tenemos que educar a nuestros hijos. Y menos aún que con dinero público promováis la pederastia”.
En la causa también se incluye el famoso montaje hecho a partir de una foto robada y con el que llenaban la calle Gran Vía de la capital con ataúdes para insinuar que el Gobierno ocultaba la dimensión del desastre desatado por el covid-19.
En la denuncia también se incluyen otros mensajes que podrían constituir delitos de odio destinados a diversos miembros del Gobierno, representantes socialistas en las cortes o contra la portavoz Adriana Lastra.