El pasado 18 de enero, desde la cuenta de Twitter de Vox se escribió un mensaje contestando a un tuit de Adriana Lastra que ha suscitado una gran polémica: "Lo que no soportamos es que os metáis en nuestra casa y nos digáis cómo tenemos que vivir y cómo tenemos que educar a nuestros hijos. Y menos aún que con dinero público promováis la pederastia".

A tenor de este mensaje, Arcópoli, presentó una denuncia este martes 21 de enero ante la Fiscalía General del Estado en contra de Vox por “presuntamente relacionar la igualdad LGTB con la pederastia hablando del pin parental”.

Asimismo, Twitter ha sancionado a la formación ultraderechista por "incumplir las reglas que prohíben la conductas de incitación al odio". El diputado Manuel Zabala ha expresado su oposición a la decisión de Twitter y exige que se "explique públicamente por qué impide a un partido político español ejercer su derecho a la libertad de expresión y por qué mantiene cerrada su cuenta".

Por otra parte, en caso de borrar el tuit, Twitter levantaría la sanción a Vox. Algo que no va a pasar, tal y como ha señalado Mariscal: "No lo haremos. Somos un partido legalmente constituido, somos tercera fuerza política en España, representamos a más de 3,6 millones de votantes y, como nosotros, miles de ciudadanos españoles están sufriendo la censura en Twitter y en otras redes sociales. Y decimos basta".