En Alcobendas, viajando en el tiempo hasta septiembre de 2023, con el nuevo gobierno local del PP recién constituido, el Comité Ejecutivo de la Fundación Ciudad de Alcobendas aprobó el nombramiento de dos gestoras de proyectos y comunicación y una responsable de coordinación. Aquel 'ok' se produjo con 13 concejales del PP y con la rúbrica del único concejal de Futuro Ciudadanos y exalcalde, Aitor Retolaza, mientras que fue votado en contra por 14 concejales, provocando un empate técnico en dicha votación. No obstante, el PSOE denunció que la alcaldesa, Rocío García, dio por aprobado el nombramiento confiriéndose a sí misma tres votos: uno como concejala, otro como presidenta de la Fundación, y uno de calidad para romper el empate. Los socialistas insistieron en que los estatutos de la Fundación Ciudad de Alcobendas no tienen esta regla para desempatar y elevaron el asunto a la Justicia, y la demanda ha sido ahora admitida a trámite.

El portavoz socialista, Ángel Sánchez Sanguino, cree que la alcaldesa pudo haber cometido un fraude "para colocar a sus amigas", una situación que ya está en manos de la Justicia. Este acuerdo no es solo polémico por lo que pasó en su votación, sino por los nombres implicados. Detrás de los puestos que el PP de Alcobendas asignó se encuentran con 44.000 euros de retribuciones anuales la hija de un exalcalde de Madrid, Mónica Álvarez del Manzano Miró, y con 33.000 euros de salario al año, Patricia Moreno Bel, número 2 de Podemos en la anterior legislatura. Desde el Gobierno local, la alcaldesa ha decidido no responder a las acusaciones, ni ahora ni cuando se produjo la votación, por lo que habrá que esperar a la declaración judicial, si la hubiera. El caso está ya en manos de la Justicia.

La alcaldesa de Alcobendas, alineada con el 'me gusta la fruta'

Hace aproximadamente un año, cuando la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, llamó "hijo de puta" al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, desde la tribuna de invitados del Congreso, y más tarde lo intentó camuflar como que en realidad había dicho "Me gusta la fruta", muchos políticos del PP comenzaron a seguirle el juego al desafortunado comentario. Una de ellas fue la dirigente alcobendana, compartiendo una foto con este lema mientras comía un trozo de sandía.

 

Ya entonces, el concejal Ángel Sanguino también afeó que el comentario fue secundado y respaldado por la cuenta oficial de la Policía Municipal. Sanguino criticó, por "preocupante y vergonzoso", ver que desde la cuenta oficial de la Policía Local de Alcobendas se apoyase "este tipo de provocaciones partidistas".  Desde el PSOE de la localidad se denunció este tipo de comportamientos y exigieron "medidas para garantizar la neutralidad e imparcialidad de los medios de comunicación municipales, que están sufriendo un deterioro insoportable desde que gobierna el Partido Popular en Alcobendas".

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