Juan Lobato se convirtió hace dos años en el primer alcalde socialista de Soto del Real tras Eugenio Candelas, fusilado en 1939. Fue concejal con 18 años y con 30 consiguió la alcaldía. A pesar de su juventud, su experiencia le ha permitido tomar la decisión de presentarse como candidato a la Secretaría General del PSM.

El alcalde nos recibe en el Ayuntamiento de Soto del Real, un municipio que recuerda al "Jardín del bien y del mal". Mientras que los vecinos deciden votando qué tipo de urbanismo y gestión de agua debe tener su localidad, si con dinero público se deben financiar festejos taurinos o si el alcalde debe entregar el bastón de mando a la Virgen durante las fiestas patronales, ilustres delincuentes que abusaron de la democracia se confinan en la famosa cárcel

El sábado 30 de septiembre, Juan Lobato luchará por ser secretario general del PSM con Juan Manuel Franco, candidato cercano a Pedro Sánchez y con Eusebio González Jabonero en unas elecciones que dejan a Franco como favorito, tras ser el que más número de avales ha conseguido reunir. Sin embargo, la experiencia dice que en el PSOE nunca hay nada seguro.

¿Qué significa ser alcalde tan joven?

Lo mejor que te puede pasar como político es ser alcalde de tu pueblo. Entré como concejal con 18 años y fui candidato a alcalde con 22, 26 y 30. El Partido optó por confiar en gente muy joven en un municipio históricamente conservador y salió bien después de 12 años trabajando desde la oposición. Es muy bonito, después de todo ese tiempo, llegar hasta aquí y transformar para mejor la vida de tus vecinos. 

¿Por qué decidiste presentar tu candidatura?

Nos presentamos después de muchos meses junto con otros compañeros, alcaldes y gente representativa que veíamos que este proceso necesitaba algo distinto. Necesitaba una candidatura que no representara lo de siempre. Cuando uno piensa en el PSOE de Madrid siempre se le viene a la mente los mismos nombres, pero hay mucho más. Creíamos necesario un proceso en el que se dijeran las cosas claras, con autocrítica sobre lo que se ha hecho mal y sobre todo hacer propuestas serias que conllevaran cambios transformadores.

¿Qué problemas tiene el PSM?

Básicamente son dos. En primer lugar, hemos dedicado el 90% del tiempo a aspectos puramente internos en vez de hacer política, que es para lo que nos afiliamos. El segundo problema es la falta de unidad. Y esa desunión, no se ha fundamentado en diferencias ideológicas sino en luchas de poder por ocupar puestos en listas electorales. Ante semejantes problemas, nosotros planteamos darle la vuelta al partido completamente y centrarnos en hacer política. Además, las listas electorales las deben hacer los militantes votando y no tres familias en un despacho repartiéndose los cargos.

¿Haber apoyado a Patxi López puede ser perjudicial para su candidatura?

La ventaja que tenemos es que en nuestro equipo contamos con gente que apoyó abiertamente a Susana Díaz, Pedro Sánchez y Patxi López. Si hemos sido capaces de unir y hacer trabajar de forma conjunta a gente que apoyó a los 3 candidatos, cómo no va a trabajar unido el PSM.

Sois varios candidatos pero el favorito es Jose Manuel Franco, apoyado por Pedro Sánchez. ¿Se puede ganar al candidato del secretario general del Partido?

Yo creo que sí. El problema del PSM es que históricamente el 3% nos hemos repartido los cargos. Pero, ¿qué pasa con ese 97% restante? Esa gran mayoría quiere cambiar las cosas radicalmente, quiere que el partido se abra, participar y que tanto los cargos como las listas sean elegidas por los militantes. Por otra parte, mi relación con Sánchez es buena. Hablé con él antes de presentarme y en ningún momento me persuadió para no hacerlo. Todo lo contrario, me agradeció que se lo dijera. El hecho de que en frente exista una candidatura que sea apoyada por el secretario general no supone ningún problema.

¿Qué tipo de relación tendría con la oposición?

Lo primero que necesitamos en Madrid es recuperar la hegemonía en la izquierda y el liderazgo político. Es imposible obviar que el panorama ha cambiado y el que no sea capaz de trabajar con Podemos o Ciudadanos tiene un problema. Yo planteo que hay que trabajar con ellos con total naturalidad. Sin embargo, también hay que hacer política sin complejos y mirándoles a los ojos. Porque a Podemos le diría que para partido moderno y comprometido con la igualdad social, el PSOE.  Y a Ciudadanos igual, que la gente piensa que vienen de fuera de la política y que son gestores profesionales, y eso también lo tenemos en el PSOE.

Habla de Podemos y Ciudadanos, ¿qué pasa con el Partido Popular?

Con el PP es imposible trabajar por su corrupción y su falta de capacidad de regeneración.

Imposible obviar Cataluña en una entrevista a 3 días del referéndum

Conozco Cataluña porque viví en Barcelona 4 años ya que fue mi primer destino como técnico de hacienda del Estado. El PSOE tiene que afrontar de manera clara el problema territorial, separando el plano sentimental del competencial, de financiación y de modelo de país. Si se consigue separar ambos planos, podremos encontrar soluciones porque tanto el nacionalismo catalán como el español lo que hacen es mezclarlos. Y así es imposible encontrar lazos en común. Ambos nacionalistas lo que quieren es que no haya salida y haya cada vez más enfrentamiento. A mi no me da miedo que los catalanes se sientan en su mayoría nación, siempre y cuando seamos serios en el modelo de país, en el reparto de competencias y la financiación para gestionar eficazmente los derechos de los ciudadanos.

¿Por qué los socialistas madrileños han de confiar en usted y en su candidatura?

Los problemas del Partido sólo se podrán solucionar si somos valientes y tenemos las ideas claras, con la intención de cambiar trascendentalmente nuestro partido. Necesitamos que los 15.000 militantes socialistas recuperen la ilusión y la fuerza para concentrarnos en hacer política. Dejar a un lado las confrontaciones, los enfrentamientos de una familia con otra y poner a los militantes a trabajar en lo que quieren y para lo que se afiliaron.