Quedan tres días para que los militantes del PSM, el PSOE madrileño, señalen el nombre del que será su nuevo secretario general. El sábado 30 de septiembre se renovará el liderazgo de la formación.

Son tres los candidatos que se presentan con tres proyectos distintos. Tras conseguir el mayor número de avales, José Manuel Franco, parte como favorito. Pero ser el que más apoyos ha conseguido en esta primera fase o ser presentado como el candidato del aparato, de Pedro Sánchez, no garantiza nada.

Por eso, Franco apuesta por trabajar por y para la militancia. Con esta idea se presenta a las primarias en las que se enfrentará a Eusebio González Jabonero y a Juan Lobato.

¿Cómo ves la campaña?

Me ha permitido conocer a muchas compañeras y compañeros. Ha sido muy intensa porque prácticamente la he enlazado con la de Pedro, yo coordiné su campaña en Madrid. Llevo casi seis meses recorriendo la geografía madrileña. El contacto directo con los militantes es lo más enriquecedor de la campaña.

¿Se han curado ya las heridas en el seno del PSOE?

Yo quiero superarlas. Partiendo del 39 Congreso, de las resoluciones y sobre todo el espíritu del Congreso. Quiero cerrar heridas y sumar. En torno al proyecto que tengo el honor de encabezar que se generen adhesiones, no a cualquier precio, sino compañeros y compañeras convencidos de que nuestro proyecto puede mejorar la cosas y puede situar a nuestro partido en una posición cómoda para ganar las elecciones, que es nuestro objetivo.

Si ganas las primarias, ¿cómo integrarías en tu ejecutiva al sector crítico?

Defiendo que la integración debe hacerse en torno a un proyecto y no a personas. Intentaría que todas aquellas compañeras y compañeros que puedan sentirse cómodos con nuestro proyecto se integren sin cuotas personales, de grupos o de agrupación, que sea una integración natural y política.

¿Te molesta que te presenten como el candidato oficialista? ¿Lo eres?

En absoluto, no me molesta. Cuando no se tienen argumentos para combatir un proyecto político, se utilizan este tipo de cosas. Se ha dicho de todo. Se me ha acusado de ser el candidato del aparato. Pero para mí no es una acusación. Yo entiendo los aparatos de los partidos como algo necesario. Y, además, en este caso es la Ejecutiva Federal surgida del 39 Congreso, elegida democráticamente por todos los militantes. Ni me sorprende ni me molesta.

Pretendo ser el candidato de los militantes y las militantes de Madrid. Sin ataduras, sin complejos, sin padrinos ni tutelas. Eso es lo que yo quiero ser.

Públicamente has defendido que ya hay un candidato para la Comunidad de Madrid, que es Ángel Gabilondo ¿Lo mantienes?

Sí, pero matizo. A nivel personal me parecería un magnífico candidato, lo conozco y sé de su talla intelectual, humana y política. Pero hay que contar con varios factores, primero y fundamental que él quiera ser candidato. Sé que si así fuera, porque le conozco, y diera el paso, sería el primer interesado en someter esa intención a la decisión de los militantes.

En caso de que salgas elegido y Gabilondo sea finalmente el candidato, ¿sería un problema la bicefalia?

No pretendo ser candidato a la presidencia porque quiero dedicarle mucho al partido, que lo necesita, tenemos que mejorar entre todos la situación interna. La posible bicefalia no sería un problema porque al final, las grandes decisiones las tomarán los militantes.

Además, tenemos tantas ganas de ganar las elecciones y gobernar para cambiar las cosas, con un gobierno desde la izquierda, que no creo que hubiera problema alguno.

Las últimas elecciones no han ido muy bien para Madrid, ¿cómo piensas recuperar el voto perdido?

No tengo datos de encuestas de Madrid, pero a nivel nacional estamos mejorando cada día, en intención de voto, en voto directo y voto cocinado. Estoy convencido de que esta mejoría se va a trasladar a Madrid. No tengo la menor duda. Si hacemos las cosas bien, si aparecemos como un partido después del Congreso unido, fuerte, coherente, cohesionado, que no comente más que lo que va a cumplir, que sea creíble y nítido en sus planteamientos, que sea el eje de la izquierda en Madrid, con soluciones para los muchos problemas que tiene la Comunidad de Madrid, con una desigualdad terrible pese a ser rica, con un 20% de trabajo temporal, con casi 1.400.000 personas en riesgo de pobreza… Todo esto tenemos que corregirlo los socialistas. O lo hacemos los socialistas o no lo hace nadie.

¿Qué tipo de relación planteas con otras fuerzas políticas?

Pretendemos gozar de la mayoría y confianza suficiente para poder gobernar en solitario. Si no, buscaríamos alianzas con otras fuerzas que compartan las grandes líneas de nuestro proyecto. Podemos puede ser una opción, tenemos algunas coincidencias. También puede serlo Ciudadanos si se despegan de este afán de ayudar al PP en los grandes temas y se abren a buscar fórmulas de apoyo con nosotros, para formar gobierno.

¿Qué valoración haces de Cristina Cifuentes, que se presentó el 2 de Mayo, día de la Comunidad de Madrid, como símbolo de la regeneración popular?

Es un hecho evidente que Cristina Cifuentes en el tiempo que lleva en política ha estado en diferentes puestos de dirección del PP. Ella tuvo responsabilidades importantes cuando se estaban dando casos de corrupción. Algo tendría que saber o algo podría haber hecho. El PP, aunque pretendiera regenerarse, no va a ser capaz. Es prisionero de su pasado. Hay una clara correa de transmisión entre el pasado y el presente. No existe un nuevo Partido Popular. Algunos consejeros actuales ya estaban antes, gobernando. Por tanto, me niego a hablar de nuevo o viejo PP. Es el mismo.

¿Es Madrid una nación, tal y como defendiste en una entrevista que levantó polémica?

La derecha inmovilista es la que más me ha criticado. No era para tal escándalo ni para ningún escándalo si lees la entrevista completa. Yo me atengo a lo que dice mi partido y las resoluciones del 39 Congreso, que reclaman una reforma constitucional y la conversión de España en un estado federal. Ahora el problema más importante es el inmovilismo y eso es por culpa del PP.

¿Las primarias se celebran en la antesala del 1-O? ¿Cómo ves la situación en Cataluña?

Con mucha preocupación e información de primera mano. He coincidido con Miquel Iceta recientemente y está enormemente preocupado. Quiero expresar desde aquí mi solidaridad con nuestros compañeros en Cataluña, que lo están pasando mal.

¿Qué tiene tu proyecto que no lo tenga el resto de candidatos?

Creo firmemente en la soberanía de la militancia, un partido sin ataduras en las que la militancia participe de las grandes decisiones. Yo mismo he pedido que se rebajase el número de avales, siguiendo la normativa aprobada en el 39 Congreso. Eso ha permitido a algunos compañeros poder presentarse ya que con las normas antiguas habrían quedado descartados.

Nuestro proyecto se diferencia en algo básico. Hemos sido los que nos hemos rebelado contra lo que en su día no nos gustó, y que tuvo lugar el triste día 1 de octubre. Nos la jugamos, ya que nadie nos garantizaba que fuésemos a salir bien de todo lo que pasó con posterioridad. Desde el principio defendimos que era conveniente profundizar en la democracia del partido, era conveniente devolver de verdad la voz a los militantes. Para que no sucedieran hechos como los de ese día. No busco culpables, quiero hacer borrón y cuenta nueva, pero nosotros hemos partido de esa base. Con todos los respetos, otros compañeros no parten de esa misma base.

¿Has hablado con Pedro en estos días de campaña?

No. Él en la Ejecutiva tiene ahora mismo temas muy importantes que resolver y no he tenido ocasión de hablar con él, ni tampoco la necesidad.