La canciller alemana, Angela Merkel, ha vuelto a alertar con un nuevo ataque de temblores severo, justo antes de emprender su viaje a Osaka, en Japón, para asistir a la cumbre del G-20. Un episodio similar al que vivió junto al presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski.

Este ataque le afectó a las piernas y las manos y fue grabado por las cámaras en el palacio de Bellevue en Berlín, mientras asistía al nombramiento de la nueva ministra de Justicia, Christine Lambrecht, ante el jefe del Estado, Frank-Walter Steinmeier.

En las imágenes televisivas, Merkel, que cumplirá 65 años el 17 de julio, intenta contener sus temblores, sin éxito. Durante los dos minutos que dura el ataque, ofrecen a Merkel un vaso de agua, que rechaza. En la anterior ocasión culpó del ataque al calor que estaba sufriendo.

"Me he bebido al menos tres vasos de agua, que parece que me faltaban, ahora me siento de nuevo bien", dijo Merkel tras aquel ataque, una hora después de sufrirlo.