El plan de Josep Borrell de crear una Fuerza Europea de Despliegue Rápido de hasta 5.000 soldados ha salido adelante este lunes. Los 27 ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea han aprobado la medida planteada por el alto representante de la cartera europea. Con este nuevo plan, que se desarrollará desde este punto hasta 2025, el organismo europeo tratará de reforzar su estructura de Defensa. 

El fin último del Ejército europeo es poder intervenir de forma autónoma y urgente a amenazas inminentes o a situaciones de crisis fuera de la UE, ya que estará dotado con componentes aéreos, marítimos y terrestres para actuar. Borrell lo ha celebrado a través de sus redes sociales justo después de su rueda de prensa para dar a conocer el anuncio: "El entorno hostil actual requiere un salto cuántico hacia adelante. Con los ministros de Asuntos Exteriores y de Defensa de la UE, acabamos de aprobar la brújula estratégica", escribía. 

"La brújula nos ofrece un plan de acción ambicioso para una seguridad y una defensa de la UE más sólidas para la próxima década", detallaba a través de su cuenta oficial de Twitter. 

 

En concreto, el documento consultado por Europa Press que será ahora avalado por los jefes de Estado y de Gobierno en la cumbre de este jueves 24 de marzo, plantea que en 2025 los Veintisiete estén en disposición de desplegar estas fuerzas. "La guerra de agresión de Rusia constituye un cambio tectónico en la historia de Europa. La UE está más unida que nunca frente a la agresión injustificada y no provocada de Rusia contra Ucrania, que vulnera gravemente el derecho internacional y la Carta de la ONU y socava la seguridad global y la estabilidad de Europa", reza dicho informe impulsado por Borrell. 

El nuevo impulso a la seguridad y Defensa de la UE responde, según la estrategia europea, a "un entorno más hostil y tendencias geopolíticas que exigen que el bloque asuma una mayor parte de la responsabilidad de su propia seguridad", una realidad que la guerra en Ucrania ha puesto si cabe más de manifiesto.

Pese a que la idea de contar un libro blanco europeo de la Defensa nace hace dos años, su aprobación coincide con la vuelta a un escenario de guerra en Europa. Es más, la crisis ucraniana se menciona varias veces en el documento respaldado por los ministros y señala que ha puesto a las claras la necesidad de mejorar la "movilidad militar de las fuerzas armadas dentro y fuera de la Unión".

Relación con la OTAN

En todo momento, la estrategia se vertebra como complemento a la OTAN, la 'brújula estratégica' indica que la cooperación entre ambas organizaciones es "esencial para la seguridad euroatlántica, como ha demostrado la agresión militar rusa contra Ucrania".

Y para continuar la cooperación "estrecha y mutuamente beneficiosa", los países de la UE proponen aumentar las reuniones de alto nivel con la OTAN. "Se reforzarán los intercambios específicos a través de reuniones conjuntas periódicas del Comité Político y de Seguridad de la UE y el Consejo del Atlántico Norte", han abogado los Veintisiete.

Reforzar las misiones

Asimismo, la UE se compromete a reforzar sus misiones militares y civiles en el exterior, dando mandatos "más flexibles", con la idea de promover la toma de decisiones más rápida y asegurar mejor la solidaridad financiera con las operaciones.

Al respecto de las misiones civiles, los Veintisiete fijan para mediados del año que viene la aprobación de planes para mejorar la eficacia de las operaciones así como la capacidad de despliegue, todo con la idea de poder mandar a entornos de seguridad complejos a un equipo de hasta 200 expertos en un margen de 30 días.