El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha amenazado con multar al estado de California por dejar participar a una atleta transgénero en una competición estatal, una decisión que ha suscitado críticas en todo el país. La atleta A. B Hernández, de 16 años, compitió en las finales estatales a pesar de las advertencias de Trump, quien la semana pasada insistió en la prohibición de la presencia de personas transgénero en estos eventos.
“Un hombre biológico ha competido en las finales estatales de mujeres de California, ganando a lo grande, a pesar de que recibió una advertencia mía para no hacerlo”, ha criticado el presidente estadounidense en su red social, Truth Social. Ha culpado al gobernador del estado de California, Gavin Newsom, por ignorar sus advertencias, señalando que “entiende completamente” que “¡se impondrán multas a gran escala!”.
Newsom es un gobernador que ha opuesto sus políticas y representa el primer estado que ha denunciado a la administración de Washington por la guerra comercial - finalmente ha sido rechazada, aunque California está apelando la decisión-. El martes pasado, Trump señaló al gobernador al amenazar con la “retirada a gran escala de financiación federal” y resaltó que “el gobernador mismo ha dicho que [la participación de una atleta transgénero] es ‘injusto’”.
“California, bajo el liderazgo del demócrata de la izquierda radical, Gavin Newsom, continúa permitiendo ilegalmente que ‘hombres compitan en deportes de mujeres’. Esta semana, un atleta masculino que ha transicionado, en un evento importante, lo ha ganado ‘todo’”, destacó Trump en redes sociales. Además, mencionó la publicación de una orden ejecutiva en febrero que impide la participación de mujeres transgénero en deportes femeninos, objeto de críticas por parte de organizaciones de derechos humanos, como Amnistía Internacional.
La directora de la división de derechos civiles del departamento de Justicia, Harmeet K. Dhillon, envió una carta este lunes a la Federación Interescolar de California, acusándola de violar la Cuarta Enmienda de la Constitución estadounidense que protege los derechos igualitarios. Dicha carta afirma que permitir la participación de un atleta que la administración de Trump considera “un hombre” constituiría “discriminación por sexo”. Además, justifica su argumento con: “La evidencia científica ha demostrado que ir en contra del estatus quo histórico y obligar que chicas compitan contra hombres les privaría de oportunidades y beneficios atléticos por su sexo”.
Trump también ha señalado que “como mujer, esta persona transgénero es prácticamente imbatible. Esto no es justo y es totalmente degradante para mujeres y chicas”. En la competición, Hernández compartió el podio con otra competidora en el triple salto, quedó en segundo puesto en el salto de longitud y compartió el primer puesto con otras dos atletas en el salto de altura. Una de las atletas con las que compartió una medalla, Brooke White, le contó a CBS News que le hizo “muy emocional ver cómo la gente podía tener tanto odio hacia una chica de 16 años”.
Los derechos transgénero bajo el mandato de Trump
Además de la prohibición de la participación de mujeres transgénero en deportes femeninos bajo una orden ejecutiva titulada “Manteniendo a los hombres fuera de los deportes de mujeres”, la administración de Trump también ha implementado otra serie de reglas que cambian los derechos de las personas transgénero.
En enero, Trump firmó una orden ejecutiva que aumentó la edad para poder llevar a cabo procedimientos de reasignación de sexo a los 19 años, en particular aquellos que impliquen intervenciones químicas y quirúrgicas. Dicha orden afirma que “profesionales médicos están mutilando y esterilizando un número creciente de niños impresionables bajo las afirmaciones radicales y falsas de que adultos pueden cambiar el sexo de un niño a través de intervenciones médicas irreversibles”.
Dicha “mutilación” incluye el uso de hormonas o cualquier procedimiento estético que “intenta transformar la apariencia física de una persona para alinearse con la identidad que difiere de su sexo” o que cambia sus órganos sexuales. Esta orden ejecutiva destaca que numerosos niños se arrepienten de la “tragedia horripilante” de no poder tener hijos; sin embargo, un estudio de la Universidad de Stanford de 2022 encontró que los adolescentes que tuvieron acceso a tratamientos hormonales durante su adolescencia tuvieron resultados de salud mental más positivos que aquellos que accedieron a ello en la adultez.
De igual forma, ha firmado decretos para prohibir a los militares transgénero servir en las Fuerzas Armadas; ha ordenado que solo se reconozca el binarismo de género y ha eliminado los programas federales de diversidad, equidad e inclusión (DEI, por sus siglas en inglés). Dicha eliminación formó parte de las exigencias de Washington en su carta a las principales universidades del país y forma parte de su disputa con la universidad de Harvard.
Asimismo, la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional, Kristi Noem, ha implementado una medida que rechaza las solicitudes de visados "presentadas por hombres que intentan ingresar de manera fraudulenta a Estados Unidos mientras se identifiquen como atletas mujeres" a fin de competir en deportes femeninos.
Algunos estados, como Maine y Minnesota, han recurrido a la Justicia en un intento de paralizar estas políticas de la Administración Trump, a la que acusan de violar la ley y de tratar de redactar leyes sorteando el Congreso. No obstante, la composición del gobierno de Estados Unidos significa que cada estado reacciona de formas distintas a estas órdenes ejecutivas, por lo que, de forma general, aquellos estados liderados por los demócratas tienden a oponer estas medidas mientras que los republicanos lo apoyan e implementan.
Por su parte, la ONG Human Rights Watch (HRW) resaltó en un comunicado que este tipo de medidas violan los derechos fundamentales de las personas transgénero a no sufrir discriminación en virtud del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP).