La votación que el parlamento británico tenía prevista para mañana martes sobre el Brexit no se llevará a cabo finalmente. La primera ministra del Reino Unido. Theresa May, la ha aplazado.

En principio, la iniciativa no contaba con los respaldos suficientes para salir adelante.

Esta información ha trascendido apenas unas horas después de que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TUE) haya sentenciado que Reino Unido puede revertir el Brexit de manera unilateral y por tanto frenar su salida del club comunitario sin el permiso de los Veintisiete.

Hace una semana, el Abogado General del TUE Manuel Campos Sánchez-Bordona ya avaló en un dictamen el derecho a cambiar de opinión de un Estado miembro que ha notificado su "intención" --no "decisión"-- de abandonar la UE y revertir así el proceso de desconexión.

Lo contrario, argumentó el abogado, implicaría en la práctica la "salida forzada" de la UE de uno de sus Estados miembro, que sigue siendo parte del bloque a todos los efectos.

La Justicia europea ha examinado en apenas dos meses el caso, que responde a una consulta del más alto tribunal escocés y que ha pasado bajo el procedimiento acelerado para asegurar una conclusión antes de que se consume la salida automática de Reino Unido, el 29 de marzo de 2019.