La guerra en Ucrania ha dado un nuevo giro de gravedad este domingo después de que un bombardeo ruso alcanzara por primera vez la sede del Gobierno ucraniano en Kiev. El ataque, que ha dejado al menos dos fallecidos y 17 heridos, ha provocado un gran incendio en la zona céntrica de la capital, sumiendo a la ciudad en una nueva jornada de alarma y devastación.

El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, ha confirmado que entre las víctimas mortales se encuentran una mujer joven y un bebé menor de un año, hallados sin vida en el distrito de Svyatoshyn. 

El Gobierno ucraniano, bajo ataque directo

El jefe de la Administración Militar de la localidad, Timur Tkachenko, ha confirmado el incendio en la sede gubernamental situada en el distrito Pechersk, en el centro de la ciudad. El impacto de los misiles sobre la sede gubernamental, situada en el céntrico distrito de Pechersk, ha marcado un precedente en el conflicto, según reconoció la primera ministra de Ucrania, Yulia Sviridenko.

"Esta noche, Rusia llevó a cabo otro ataque masivo contra Ucrania. Sí, por primera vez, el edificio gubernamental, el tejado y los pisos superiores resultaron dañados debido a un ataque enemigo", ha sostenido la primera ministra de Ucrania, en un mensaje emitido en Telegram.

Las imágenes difundidas por las autoridades muestran llamas y densas columnas de humo saliendo de varias estancias del complejo. Bomberos y rescatistas han trabajado durante horas para contener el fuego, mientras equipos de emergencia han evacuado a las personas atrapadas entre los escombros.

"El mundo debe responder a esta destrucción no solo con palabras, sino con hechos. Necesitamos reforzar la presión de las sanciones, principalmente contra el petróleo y el gas rusos. Necesitamos nuevas restricciones que afecten a la maquinaria militar del Kremlin", ha expresado la política ucraniana.

Drones y misiles durante la noche

La capital ucraniana ha permanecido en tensión durante toda la noche. Según la Administración Militar de Kiev, varios bloques de viviendas fueron alcanzados por drones y misiles rusos, lo que ha provocado desprendimientos y nuevos incendios. Además de las dos víctimas mortales, 17 personas resultaron heridas, entre ellas una mujer embarazada; siete de los heridos tuvieron que ser hospitalizados.

A últimas horas del sábado, Klitschko advirtió a la población que se mantuviera a salvo ante la amenaza de bombardeos. "Activada otra vez la defensa antiaérea de la capital. ¡Permanezcan en los refugios!", había alertado Klitschko el sábado por la noche, pocas horas antes del ataque contra el edificio gubernamental.

Vehículos estacionados en las calles cercanas también resultaron calcinados, y los equipos de bomberos se desplegaron en varios puntos para sofocar las llamas. La magnitud de los daños ha reavivado la preocupación sobre la capacidad de Rusia de golpear con precisión objetivos estratégicos en pleno centro de Kiev.

Moscú denuncia ataques en su territorio

Mientras tanto, en el lado ruso, el gobernador de la región de Voronezh, Alexander Gusev, ha informado de que las fuerzas ucranianas lanzaron drones contra la zona fronteriza, dejando un herido por la caída de restos de un aparato interceptado. Según sus declaraciones, las defensas rusas lograron derribar seis drones en las últimas horas.

El bombardeo contra Kiev se ha producido menos de 24 horas después de que 15 personas resultaran heridas en la ciudad de Zaporiyia, al sureste del país, tras un nuevo ataque con drones rusos.

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