A días de que el presidente electo Joe Biden ocupe el despacho Oval y tras el violento asalto al Capitolio que tuvo lugar el pasado 6 de enero por parte de los seguidores del todavía presidente Donald Trump, la Cámara de Representantes decidió someter de nuevo a un ‘impeachment’ al businessman.

El apoyo a los insurgentes que asediaron el Capitolio ha sido el detonante final que ha conducido a los demócratas y hasta a 10 miembros del partido republicano al que pertenece Trump, a oponerse a su continuidad en la política. Hasta El jefe del grupo republicano, Kevin McCarthy, ha reconocido que es responsabilidad de Trump azuzar a las masas contra los congresistas. De hecho, durante el asalto varias compañías, entre las que se encuentran Twitter, Facebook o Instagram se vieron obligadas a suspender la cuenta del presidente entre 12 y 24 horas y solicitar que se retractara públicamente por el apoyo mostrado a los asaltantes.

Desde entonces, el ambiente continúa caldeado en el epicentro político de los Estados Unidos, sobre todo teniendo en cuenta que en el anterior proceso de ‘impeachment’, impulsado por la demócrata Nancy Pelosi, ninguno de los miembros del partido republicano (13 en total) apoyaron entonces la iniciativa a diferencia de lo que ha ocurrido en esta ocasión. Pero, ¿por qué ahora el partido al que pertenece Trump le da la espalda?

La extravagancia y la provocación constante del presidente, sobre todo a través de redes sociales, ha sido en gran parte el impulso necesario para que se produjera definitivamente polarización en el seno de la sociedad estadounidense. El abandono de las causas sociales y raciales en el país y la gestión de la pandemia han sido dos de los graves que ha cometido en su legislatura el republicano.

El juicio político

En esta segunda fase del proceso será el Senado el encargado en dirimir la responsabilidad de Trump en un asalto que dejó 4 fallecidos, 14 policías heridos y 52 detenidos . ¿Cuándo? De momento la líder demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, ha retrasado sin fecha concreta la presentación del artículo del impeachment, aunque se baraja el 21 de enero como la más probable, ya que el Senado recuperará su actividad mañana, 19 de enero. De hecho, el juicio político se producirá por primera vez en la historia del país después de la investidura oficial del nuevo presidente electo, Joe Biden, que será el 46º de los Estados Unidos. 

Sin lugar a dudas, la condena a Trump liberaría a los republicanos de su influencia y del peso de  cosechado por su fama nacional e internacional, además de impedir que el presidente pueda presentarse de nuevo en las elecciones al Congreso el próximo año 2022 y a la presidencia en el año 2024.

¿Cómo se ha gestado el impeachtment?

En el caso del que el 51 por ciento de los representantes de la Cámara (una mayoría simple) apruebe su destitución, el proceso se eleva al siguiente paso. Concretamente en este caso, la iniciativa fue aprobada por 232 votos a favor y 197 en contra.

Una vez el ‘impeachtment’ alcanza el Senado, serán los miembros de la Cámara de Representantes quienes actúen como fiscales y hasta 100 senadores los que ocupen el lugar del jurado. Trump, tendrá la opción, por supuesto, de contar con el apoyo de abogados defensores en este ‘juicio político’. En ese caso, en el que el presidente ya no se encuentra habilitado en el cargo, bastará con una mayoría simple para decidir la prohibición de que Trump se presente a un nuevo mandato. Hay que destacar que, además, el businessman cuenta con una  gran desventaja ya que en esta ocasión los republicanos no tendrán la mayoría en el Senado tras la sustitución de dos de los senadores republicanos en Georgia por dos demócratas. Es decir, ambos partidos en este ‘impeachment’ contarán con 50 escaños.

Hay que destacar que, Donald Trump es el único presidente de los Estados Unidos que ha sido sometido hasta en dos ocasiones a un impeachment. En la primera, que tuvo lugar en febrero de 2020, fue acusado de abuso de poder. Entonces el presidente fue absuelto al contar con el apoyo de la mayoría republicana. En esta ocasión, en la que el presidente habrá ya abandonado el despacho Oval el respaldo con el que cuente es cuestionado hasta por su círculo más cercano.