La batalla de la ultraderecha contra los medios de comunicación no es nueva en España ni al otro lado de las fronteras. En nuestro país, Vox capitanea esta guerra vetando la presencia de periodistas en sus ruedas de prensa siempre que estos no comulguen con sus ideales o no hayan mostrado una afinidad política. Así, cabeceras como esta mismo, ElPlural.com, El País, eldiario.es o laSexta tienen prohibida la entrada en sus comparecencias y son centro de la diana del acoso e insultos por parte de los dirigentes liderados por Santiago Abascal.
Esta es una táctica habitual entre los partidos de la extrema derecha, como ya ha dejado ver el presidente de Argentina, Javier Milei, quien ha copiado esta estrategia y ahora ha anunciado cambios en las comparecencias. El dirigente argentino quiere crear "una sala de prensa de élite" en la Casa Rosada para "medios altamente reconocidos" en la que solo puedan entrar "quién merezca estar" con el ultraderechista. "Que sea un privilegio", ha defendido el portavoz presidencial, Manuel Adorni.
Milei veta a periodistas en la Casa Rosada
Este lunes, el portavoz de la presidencia de Argentina, Manuel Adorni, ha anunciado la intención del Gobierno de limitar el acceso a la sala de prensa de la Casa Rosada. En concreto, Javier Milei quiere que solo haya "periodistas de fuste, con experiencia y de medios altamente reconocidos" en sus intervenciones, a las que los profesionales de los medios que asistan tienen que "sentir que es un honor" estar presente para conocer "lo que le pasa al presidente".
"Vamos a hacer una sala de prensa de élite, de periodistas que puedan demostrar que merecen estar cerca del presidente de la nación", ha sostenido el portavoz en una entrevista con el diario 'La Nación'. Allí ha explicado que van a acreditar a los medios en función de "su alcance, su audiencia, y además exigiendo determinadas características del periodista, en términos de experiencia y que esté en relación de dependencia". "Que les dé orgullo estar en la sala de conferencias", ha defendido.
Estas palabras se producen después de que el Gobierno le quitara la acreditación a una de las periodistas más veteranas del país, -Silvia Mercado, de Radio Jai-, quien ha presentado un recurso de amparo para que sea restituida. Sobre este asunto, Adorni ha asegurado que las acreditaciones se han otorgado "a dedo" durante muchos años y que ahora el Ejecutivo nacional quiere emular a la Casa Blanca de Estados Unidos y su búsqueda de la "excelencia".
En concreto, la Administración de Milei pretende así "jerarquizar el trabajo de periodista en Casa Rosada". "La mentira no la soportamos. Menos de un periodista que hoy te miente con una cosa y mañana te puede mentir con temas mucho más graves y sensibles que incluso puedan poner en riesgo a la Argentina. No lo vamos a permitir. ¿Por qué tenemos que soportar la mentira, porque es el presidente de la Nación? No la vamos a tolerar nunca, venga de quien venga. Vos te podés equivocar, lo que no podés es decir una mentira para dañar", ha insistido.
El acoso sistémico a los periodistas
Esta no es la única ocasión en la que desde el Ejecutivo argentino se ataca a los periodistas y a la prensa. Desde su llegada al poder, Milei ha tildado a los profesionales de "mentirosos", "calumniadores seriales", "corruptos", "ensobrados", "profetas de la verdad única", "violentos" e "imbéciles". "Probablemente en el lugar del mundo donde más podrido está el periodismo es en Argentina", ha puntualizado en alguna ocasión. También ha cargado contra Pedro Sánchez, en línea con su aliado Vox.
Esto ha escalado a las calles, donde las agresiones a periodistas y trabajadores de medios de comunicación han aumentado. Hasta ahora se ha registrado que 4 de cada 10 ataques han tenido un origen desde el presidente o miembros del gobierno, según un estudio sobre libertad de expresión del Foro de periodismo argentino (Fopea) en el marco del Día del Periodista, celebrado el pasado 7 de junio.
Pero hace tan solo unos días que Milei ha insistido en sus cargar contra los profesionales. "Yo no tengo un problema con la crítica, yo tengo un problema con la mentira. Quisiera saber cuando los periodistas se ponen tan corporativos, si están a favor del sobre, si están a favor de la mentira, de la calumnia, de la injuria, de la difamación, de decir cualquier barbaridad o deshonestidad intelectual", ha sostenido el pasado fin de semana también a LN+.
Entre tanto, el Ejecutivo ha intentado sin éxito reimponer la matriculación obligatoria para ejercer la profesión, como en el año 1944, al tiempo que ha avazando en el cierre y la privatización de sendos medios públicos por ser "un mecanismo de propaganda". Sobre las críticas por los viajes al exterior pagado con dinero público, Adorni le ha defendido. "Odia viajar, es un problema para él. El populismo nos desacostumbró a ser normales y dentro de esa normalidad está que el Presidente viaje a vender la Argentina. [...] El Presidente va a seguir viajando", ha dicho.