“Estamos al borde de un acuerdo”, contó el secretario de Estado estadounidense, Antony J. Blinken respecto a la finalización de un acuerdo con el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) para un alto al fuego en la Franja de Gaza. El acuerdo involucra la liberación de rehenes y la retirada de soldados israelíes de la zona. El Gobierno de Qatar, mediador en el conflicto, ha afirmado este martes que "se está más cerca que en cualquier otro momento en el pasado" de un alto el fuego.

"Todo lo que puedo decir es que estamos más cerca que en cualquier otro momento en el pasado de lograr un acuerdo", ha dicho el portavoz del Ministerio de Exteriores de Qatar, Mayed al Ansari, quien ha asegurado que estos contactos "están en la etapa final", según Al Jazeera. En la comparecencia de Blinken en el Atlantic Council, el secretario de Estado ha afirmado que se está “al borde de un acuerdo completo y final” con Hamás y que el “reconocimiento” del Estado palestino será clave para un futuro pacífico en la zona.

"Creo que (Qatar) ha sido capaz, a través de negociaciones y de nuestros socios en Egipto y Estados Unidos, de minimizar muchos de los desacuerdos entre las partes", ha recalcado al Ansari. Además, le ha dado sus agradecimientos tanto a Biden como a Trump en su cuenta de X por sus papeles en las negociaciones de paz: “Apreciamos el apoyo de la administración de Biden y la administración entrante de Trump”.

Trump contó en una entrevista de Newsmax que él entiende que “ha habido un apretón de manos y están [Hamás e Israel] acabando con ello”, según CNN.

El futuro de Palestina

En las puertas de un alto al fuego en la Franja de Gaza tras quince meses de conflicto y una de las peores crisis humanitarias del mundo, el futuro de Palestina empieza a ser un concepto tangible. En el discurso de Blinken, aclaró que el objetivo y los intereses de Estados Unidos es “darles a los palestinos su propio Estado”. “La independencia de Palestina es cada vez más importante”, añadió.

El secretario de Estado de Estados Unidos también ha aclarado que, para conseguir la paz, se tiene que empezar por un alto al fuego en la zona. Esto forma parte del acuerdo con Hamás, junto con la retirada de tropas israelíes de la Franja de Gaza, la devolución de rehenes, la protección del derecho de Israel a la autodefensa, la prohibición al desplazamiento forzoso y el establecimiento de un estado palestino. “Hamás han sido los que han dificultado el proceso”, explicó el político al hablar sobre las discusiones con el grupo terrorista, afirmando que “la pelota está en el tejado de Hamás”.

La estabilidad israelí también estará afectada por el acuerdo de paz en la Franja de Gaza. Blinken aseguró la garantía de su “integración” en oriente medio dependerá del alto al fuego y el final de la guerra. Por otra parte, miembros del Programa de Oriente Medio han advertido que Hamás ha ganado una batalla propagandística que le ha permitido matar a miles de civiles israelíes sin tener un claro plan hacia el futuro en la región. Otros también advierten ante el gobierno radical israelí y la debilidad del gobierno palestino, según el Carnegie Endowment for International Peace.

De cara a las negociaciones, Blinken ha zanjado que “cuanto más sufre la gente, menos empatía sienten por los que están al otro lado”. Advirtió que “la deshumanización es una de las mayores tragedias” que surgen de las guerras.

Los citados ataques del 7 de octubre de 2023 dejaron unos 1.200 muertos y cerca de 250 secuestrados, según el Gobierno de Israel. Las autoridades gazatíes, controladas por Hamás, han denunciado hasta la fecha más de 46.600 muertos, a los que se suman más de 800 palestinos muertos en Cisjordania y Jerusalén Este a manos de las fuerzas israelíes o en ataques por parte de colonos.

El papel de Irán

La pieza central que explica el papel de Irán en el conflicto es su apoyo a Hezbolá, grupo terrorista libanes conectado con Hamás. Ambos forman parte del Eje de Resistencia, un tratado antisraelí del que forma parte países y grupos de oriente medio -Venezuela también es miembro, pese a no ser un país musulmán, porque comparte el rechazo a Israel y a Estados Unidos-.

El auge del poder de Irán en la zona a raíz de conflictos como la de la Franja de Gaza y Yemen -a pesar de la caída del régimen de su aliado, al Assad-, ha convertido al país en una de las preocupaciones principales para algunos poderes internacionales. Blinken dejó claro en su discurso que Estados Unidos no admitirá, en ningún momento, que Irán tenga poder nuclear, algo que sustenta tanto la administración de Biden como la de Trump.

Debido a las tensiones en la zona, se argumenta que Irán podría empezar a enfocarse en el desarrollo de armamento nuclear para desalentar a sus enemigos en la zona. A finales de agosto del año pasado, se filtró un informe confidencial de la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA) que advirtió ante una creciente preocupación por el programa nuclear de Irán, según el Middle East Council on Global Affairs.

Pese a que el gobierno iraní haya negado la adopción de armamento nuclear y que haya firmado un acuerdo que prohíbe su posesión de armamento nuclear, el director del Consejo Estratégico y de Relaciones Exteriores iraní, Kamal Kharrazi, ha afirmado que Irán “no tiene intención de fabricar una bomba nuclear, pero si su existencia es amenazada, estarán obligados a cambiar [su] doctrina nuclear”.