Las autoridades de Israel han comunicado este jueves la detención de un ciudadano israelí, presuntamente reclutado por los servicios de Inteligencia de Irán, acusado de planear el asesinato de diversas figuras políticas del país, incluidos el primer ministro, Benjamin Netanyahu, y el ministro de Defensa, Yoav Gallant. Según la Policía israelí, este individuo fue arrestado en agosto, bajo sospechas de "delitos de seguridad relacionados con contactos con agentes del régimen iraní".
La investigación reveló que el detenido, un empresario con extensos lazos en Turquía, había aceptado reunirse en abril con un prominente empresario turco residente en Irán, conocido como Eddy, a través de intermediarios turcos. Este encuentro inicial, que tuvo lugar en Samandag, llevó al israelí a ser trasladado clandestinamente a Irán para discutir misiones que beneficiarían a Teherán.
Durante su estancia en Irán, se propuso al detenido realizar varias "misiones de seguridad" en Israel para el régimen iraní, que incluían desde la transferencia de dinero y armas hasta la recopilación de información visual de lugares estratégicos. Más alarmante aún, en agosto, durante su segundo viaje a Irán, se le solicitó promover el asesinato de Netanyahu, Gallant, y el jefe del Shin Bet, entre otros.
Propuestas de actividades terroristas y asesinatos en suelo israelí
La Policía destacó que los agentes de Inteligencia de Irán también plantearon la posibilidad de eliminar a otros altos cargos, como el ex primer ministro Naftali Bennett, en una aparente venganza por eventos previos. Además, se discutió la eliminación de opositores del régimen iraní en territorio europeo y estadounidense, y se le propuso reclutar a un agente del Mossad para operar como doble agente.
El implicado, identificado como Moti Maman, de 73 años y residente en Ascalón, ha sido imputado tras comparecer ante un tribunal israelí. Su abogado, Eyal Besserglick, ha mencionado que Maman cometió "un error de juicio", pero ha destacado su colaboración con las autoridades y su historial de apoyo a los servicios de seguridad del Estado de Israel. Mientras tanto, las autoridades iraníes aún no han emitido comentarios sobre el caso.