El marido de una de las dos profesoras asesinadas en el tiroteo de la escuela primaria de Uvalde (Texas), falleció el pasado jueves tras sufrir un infarto. Los familiares de Joe García, pareja de Inma García, comunicaron su defunción a la cadena de televisión Fox. La pareja, que llevaba 24 años casada, tenía cuatro hijos.

Uno de los sobrinos de la pareja publicó un tuit este pasado jueves en el que expone el dolor por el que pasa la familia tras la tragedia de Texas. “Extremadamente desgarrador. Vengo con un profundo dolor para decir que el esposo de mi tía Irma, Joe García, falleció debido al dolor”, escribió el joven.

Un duro varapalo para la familia, que ha tenido que afrontar la muerte de dos seres queridos en cuestión de 24 horas. “Realmente no tengo palabras para saber cómo nos sentimos todos, por favor oren por nuestra familia. Dios tenga misericordia de nosotros. Esto no es fácil”, concluyó. Irma García fue, junto a Eva Mireles, una de las dos profesoras asesinadas por Salvador Ramos el pasado miércoles, junto a otros 19 niños, todos ellos alumnos de la escuela de primaria de Uvalde.

“No era un monstruo”

Adriana Reyes, la madre del joven de 18 años Salvador Rolando Ramos que mató a 19 niños y a dos de sus maestras de la escuela primaria de Uvalde (Texas), ha asegurado que su hijo "no era un monstruo", si bien podía llegar a ser "agresivo".

"A veces tenía una sensación incómoda, como '¿qué estás haciendo?'", ha contado Reyes en una entrevista desde su propia casa a la cadena ABC. "Él podía llegar a ser agresivo si realmente se enfadaba (...). Todos tenemos rabia, pero algunas personas tienen más que otras", ha dicho.

Reyes ha asegurado que no tenía conocimiento de que su hijo hubiera comprado armas y se ha mostrado consternada por los pequeños que murieron. "Esos niños... No tengo palabras. No sé qué decir sobre esos pobres niños", ha expresado entre lágrimas.

Un día antes que ella, fue su abuelo Rolando Reyes quien habló también para la cadena ABC. Al igual que la madre, aseguró no saber que compró armas, las cuales fueron adquiridas entre el 17 y el 20 de mayo, según la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (BATFE) de Estados Unidos.

"No me gustan las armas. No puedo estar cerca de las armas. Odio cuando veo todas las noticias, todas esas personas a las que les disparan", dijo el abuelo, que reconoció tener antecedentes penales y que por ello no tiene armas en casa.

La Casa Blanca señala

La portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, ha señalado que la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés) contribuye al problema de la violencia armada en Estados Unidos en el marco de la celebración de su convención anual en Houston.

"Representan los intereses de la industria de las armas, los fabricantes de armas que comercializan armas de guerra entre los adultos jóvenes. No representan a los propietarios de armas que saben que debemos tomar medidas", ha resaltado.

En este sentido, ha calificado de "vergonzoso" que la NRA "y sus aliados" se hayan "interpuesto" en el camino de "promover medidas que todos sabemos que salvarán vidas" y mantendrán "las armas alejadas" de las personas que aterrorizan a las comunidades.

"Cuando nos reunamos en Houston, reflexionaremos sobre estos eventos, rezaremos por las víctimas, reconoceremos a nuestros patriotas y nos comprometeremos a redoblar nuestro compromiso para hacer que nuestras escuelas sean seguras", ha dicho la NRA, por su parte, en un comunicado.