Con Mariúpol al borde de la rendición, Moscú pone sus ojos sobre Odesa, la ciudad portuaria conocida como la perla del Mar Negro. Las autoridades ucranianas han informado de que dos buques del Ejército ruso han bombardeado las afueras de la ciudad por primera vez desde el inicio de la invasión. Por el momento, según la Administración local, no se han registrado víctimas ni heridos.
A primera hora de este lunes, dos barcos de guerra rusos estacionados en la costa de la ciudad han comenzado las hostilidades en el puerto ucraniano. Los ataques han derivado en un incendio del que, según recoge Reuters de fuentes municipales, no hay que lamentar la pérdida de vidas humanas o heridos.
Odesa es la tercera ciudad más grande de Ucrania y un enclave vital para el país y, por supuesto, para la estrategia militar de Rusia. Hace unos días, el excomandante británico Richard Barrons, deslizaba que la perla del Mar Negro sería el siguiente objetivo “lógico” del Ejército ruso, siendo fundamental para el devenir del conflicto, dado que si los invasores se hacen con esta localización aislarían la economía del país. “Cuando los rusos sientan que han concluido con éxito esta batalla, habrán completado el puente por tierra entre Rusia y Crimea y será un éxito estratégico”, aseguró.
A través de un mensaje en Telegram, el Ayuntamiento de Odesa ha asegurado que “los fascistas rusos” habían golpeado edificios residenciales en las afueras de la ciudad, donde “dormían residentes”. “Los bomberos han llegado al lugar rápidamente y han extinguido el incendio sin que haya muertos”, rezaba el breve comunicado.
El alcalde de la ciudad, Genadi Trujanov, ha manifesta que el objetivo de los ataques rusos eran “edificios residenciales” habitados por gente “pacífica”. “Que los rusos lo sepan. Lo que su cúpula les dice no es lo que pasa aquí. No dejaremos Odesa y lucharemos por nuestra ciudad”, ha advertido el primer edil del principal puerto ucraniano.
Por su parte, el jefe del a Administración Militar Regional de Odesa, Serhiy Bratchuk, ha explicado que han sido dos los barcos rusos que han abierto fuego contra la ciudad. Asimismo, ha acusado a Vladimir Putin de intentar “presionar psicológicamente” a la población civil.
