El coordinador del plan de vacunación contra el coronavirus de Portugal, Francisco Ramos, ha dimitido después de detectar irregularidades en la selección de sanitarios que se debían inmunizar en el Hospital de la Cruz Roja de Lisboa, en el que preside la comisión ejecutiva. También se ha detectado que varias personas de grupos no prioritarios recibieron la dosis de la vacuna en varios puntos del país.

Ha sido el Ministerio de Salud portugués quien ha anunciado a través de un comunicado que Ramos presentó su dimisión el pasado martes y que el funcionamiento de la ‘task force’ para el plan de vacunación será asegurado por los demás miembros coordinadores. El propio Ramos ha explicado que su dimisión llega después de descubrir dichas irregularidades, sin dar más detalles.

Francisco Ramos era el responsable de diseñar y desarrollar el programa de vacunación del país luso, en el que se estableció que en una primera fase serían los sanitarios de primera línea y usuarios y trabajadores de residencias los que tenían prioridad. Después de descubrirse que familiares de administradores de hospitales, funcionarios de la Seguridad Social o trabajadores de una pastelería cercana a la delegación de Oporto del Instituto Nacional de Emergencias Médicas, Ramos considera que no reúne las condiciones para mantenerse en el cargo de coordinador del plan, al ser también presidente de la Comisión Ejecutiva.