La salida de Reino Unido de la Unión Europea será negociado por una española, mano derecha del negociador jefe del Brexit Michael Barnier. Se trata de Clara Martínez Alberola (Valencia, 1963), que se pone al frente del futuro trascendental de la UE tras renunciar a un alto cargo en el entramado europeo.
Tal y como recoge El País, esta funcionaria europea ocupó la jefatura del gabinete de Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, hasta el pasado 30 de noviembre, cuando la alemana Ursula Von der Leyen sucedió al luxemburgués.
La unidad de la que forma parte la valenciana tiene como objetivo establecer los límites y las relaciones con Londres en toda la relación bilateral (aspectos comerciales, pesca…). Una delicada misión donde la capacidad negociadora del equipo Barnier es muy importante para los intereses de la Unión.
El acuerdo se prevé largo. La UE esperaba cerrarlo el próximo diciembre, después de 21 meses desde que arrancara la negociación. No se descarta que quede los últimos flecos por limar para finales de 2012 o incluso finales de 2022.
Sin embargo, los sucesivos tropiezos que han tenido lugar han provocado que los tiempos se acorten. Boris Johnson, además, ha rechazado la posibilidad de un período transitorio, por lo que en 11 meses los equipos negociadores deberán sellar un acuerdo de mínimos que cubra al menos los aspectos más importantes de la relación saliente entre Reino Unido y la Unión Europea.
La presencia de la valenciana en el centro neurálgico de las negociaciones puede hacer que se eviten malentendidos sobre Gibraltar, tema tabú que ya provocó un enrocamiento de Pedro Sánchez en 2018 al entender que Barnier no había respetado las exigencias españolas en las negociaciones. Finalmente, tras el cruce de declaraciones, la UE realizó un comunicado calmando a España y reconociéndole siempre la última palabra en lo que al Peñón se refiera.
Una prolífica trayectoria
Martínez Alberola es licenciada en derecho por la Universidad de Valencia y titulada en derecho europeo en el Colegio de Brujas. Tras su paso por este prestigioso centro, entró en la Comisión en 1991, pero no fue hasta 2005 cuando su carrera experimentó su primer gran salto cualitativo al incorporarse al equipo de asesoramiento de José Manuel Barroso, presidente de la Comisión en aquel momento.
En 2014, cuando entró al poder, Jean-Claude Juncker la introdujo en su equipo como número dos del jefe de gabinete Martin Selmayr, al que sucedería en febrero de 2018.
Esta escalada jerárquica en el funcionariado europeo -que le ha permitido negociar aspectos del relieve del conflicto catalán, la crisis migratoria o el Brexit- se coronará con el reciente ascenso que experimentará en el equipo de Barnier, convirtiéndose en subdirectora general de la Comisión Europea, escalón más alto de la cadena de mando del organismo.
